Tegucigalpa, Honduras.
El Fenómeno de El Niño permanecerá este año en el territorio nacional, pero esta vez, no solo se prevé que afecte el corredor seco, sino también a municipios de la zona norte de Honduras, según proyecciones de expertos en meteorología.
De acuerdo al mapa de afectación, algunas zonas de Atlántida, Yoro, Olancho y Colón serán azotadas por la sequía, pero Francisco Argeñal, meteorólogo del Centro Nacional de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos) de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), dijo que este escenario se confirmará hasta el próximo mes.
“La sequía se ve más activa en la parte occidental de Olancho, parte de Yoro, Colón y Atlántida; lo que es importante mencionar que esta es una área preliminar y puede cambiar, pero sí es seguro que habrá sequía. En abril se tendrá un panorama más claro de los lugares que serán afectados”, aclaró.
Lo que sí es seguro para el meteorólogo es que en el corredor seco habrá pocas lluvias, lo que pondrá en riesgo la producción de granos básicos.
Argeñal calculó que la ausencia de lluvias se comenzará a experimentar a mediados de junio prolongándose hasta agosto.
El experto instó a la población a estar pendientes de las publicaciones de Copeco en relación a los pronósticos de las próximas semanas en las cuales se detallarán las zonas en riesgo por la sequía.
Asistencia
Ante este panorama, el Gobierno ya alista una serie de medidas para mitigar el efecto del fenómeno de El Niño y de esa forma mejorar la producción de alimentos básicos.
Las acciones alimentarias se van a focalizar en esfuerzos hacia aquellas comunidades que presenten inseguridad por escasez de alimentos o reservas alimentarias mínimas, como los municipios del corredor seco.
En la parte de la producción se van a destinar recursos en aquellas áreas o zonas del país que presenten las mejores condiciones y pronósticos de lluvias para obtener buenos resultados, según las proyecciones climáticas del año.
Además, los técnicos de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG) ya han establecido que si las proyecciones de lluvia para la siembra de primera no permiten la producción de maíz, se analizará la posibilidad de cambiar al cultivo de frijoles.
La SAG ha liberado desde años anteriores semillas de granos básicos resistentes a la sequía.
Microclima
Saddy Pineda, jefe del Departamento de Cambio Climático del Instituto de Conservación Nacional (ICF), indicó que al presentarse un impacto a consecuencia del cambio climático no es del todo negativo.
“El microclima en algunas regiones específicas es favorable. Como Gobierno se están priorizando algunas líneas de intervención en las áreas del país que pueden presentar mejores condiciones”, exteriorizó. El 95% de las acciones humanas contribuyen a la alteración del clima como las quemas de los bosques, mencionó Pineda.
Este sería el cuarto año que el fenómeno de El Niño impacta a Honduras, pero de concretarse los pronósticos este año, afectará a más población porque la sequía se extenderá a la parte norte.
De acuerdo a cifras de la Copeco, la pérdida de alimentos por la falta de lluvias afectó el año pasado a más de 280,000 familias, lo que representa 1.4 millones de hondureños.
El Fenómeno de El Niño permanecerá este año en el territorio nacional, pero esta vez, no solo se prevé que afecte el corredor seco, sino también a municipios de la zona norte de Honduras, según proyecciones de expertos en meteorología.
De acuerdo al mapa de afectación, algunas zonas de Atlántida, Yoro, Olancho y Colón serán azotadas por la sequía, pero Francisco Argeñal, meteorólogo del Centro Nacional de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos) de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), dijo que este escenario se confirmará hasta el próximo mes.
“La sequía se ve más activa en la parte occidental de Olancho, parte de Yoro, Colón y Atlántida; lo que es importante mencionar que esta es una área preliminar y puede cambiar, pero sí es seguro que habrá sequía. En abril se tendrá un panorama más claro de los lugares que serán afectados”, aclaró.
Lo que sí es seguro para el meteorólogo es que en el corredor seco habrá pocas lluvias, lo que pondrá en riesgo la producción de granos básicos.
Argeñal calculó que la ausencia de lluvias se comenzará a experimentar a mediados de junio prolongándose hasta agosto.
El experto instó a la población a estar pendientes de las publicaciones de Copeco en relación a los pronósticos de las próximas semanas en las cuales se detallarán las zonas en riesgo por la sequía.
Asistencia
Ante este panorama, el Gobierno ya alista una serie de medidas para mitigar el efecto del fenómeno de El Niño y de esa forma mejorar la producción de alimentos básicos.
Las acciones alimentarias se van a focalizar en esfuerzos hacia aquellas comunidades que presenten inseguridad por escasez de alimentos o reservas alimentarias mínimas, como los municipios del corredor seco.
En la parte de la producción se van a destinar recursos en aquellas áreas o zonas del país que presenten las mejores condiciones y pronósticos de lluvias para obtener buenos resultados, según las proyecciones climáticas del año.
Además, los técnicos de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG) ya han establecido que si las proyecciones de lluvia para la siembra de primera no permiten la producción de maíz, se analizará la posibilidad de cambiar al cultivo de frijoles.
La SAG ha liberado desde años anteriores semillas de granos básicos resistentes a la sequía.
Microclima
Saddy Pineda, jefe del Departamento de Cambio Climático del Instituto de Conservación Nacional (ICF), indicó que al presentarse un impacto a consecuencia del cambio climático no es del todo negativo.
“El microclima en algunas regiones específicas es favorable. Como Gobierno se están priorizando algunas líneas de intervención en las áreas del país que pueden presentar mejores condiciones”, exteriorizó. El 95% de las acciones humanas contribuyen a la alteración del clima como las quemas de los bosques, mencionó Pineda.
Este sería el cuarto año que el fenómeno de El Niño impacta a Honduras, pero de concretarse los pronósticos este año, afectará a más población porque la sequía se extenderá a la parte norte.
De acuerdo a cifras de la Copeco, la pérdida de alimentos por la falta de lluvias afectó el año pasado a más de 280,000 familias, lo que representa 1.4 millones de hondureños.
