Pekín, China.
Además, el gigante del comercio electrónico Alibaba anunció que prohibirá la venta de cualquier publicación extranjera en Taobao, uno de los portales de compras online más populares de China.
Las aventuras de la cerdita más famosa de la televisión llegarán a su fin en China, donde el gobierno busca reducir la influencia de los libros y programas extranjeros para lograr un mayor control ideológico de la población.
Así, Peppa Pig y Winnie de Pooh son desde ahora considerados enemigos de las autoridades de Pekín, según informó el diario South China Morning Post.
Los oficiales del Partido Comunista chino (PCCh) se están preparando para reducir drásticamente el número de libros infantiles extranjeros que podrán ser publicados en el país, al igual que los programas para niños, en un intento por reducir la influencia de las ideas foráneas en los menores.
Para ello, el diario afirma que la administración estatal ha impuesto un sistema de cuotas que limita la cantidad de cuentos ilustrados occidentales que podrán ser impresos a partir de ahora en la China continental.
La medida obedece a la política del 'sueño chino', impulsada por el presidente Xi Jinping desde que llegó al poder en 2012 y que consiste en reforzar el dogma comunista en las universidades y escuelas reduciendo al mínimo el uso de manuales extranjeros.
