Alabama, Estados Unidos.
Su hijo Austin recién se había graduado de la universidad y trabajaba como maquinista. Padre e hijo eran muy unidos según testimonios de amigos de la familia. Jugaban juntos a golf y eran muy queridos en su pequeño pueblo.
La doble tragedia de una familia estadounidense ha conmocionado a la comunidad de Bankston, en Alabama. El pasado fin de semana Jeffrey Brasher, de 50 años, y su hijo Austin (22) fallecieron en un accidente de tráfico, luego de que sus camionetas se estrellaran de frente.
Medios locales informaron que el joven regresaba a su casa después de una fiesta, mientras que su padre se dirigía al trabajo en su camioneta a las cuatro de la mañana, el pasado sábado.
El accidente ocurrió a menos de 30 kilómetros de la residencia de la familia, en una calle con varias curvas. Ninguno de los llevaba puesto el cinturón de seguridad.
Según la policía, el joven se encontraba conduciendo bajo los efectos del alcohol.
El padre murió de manera inmediata mientras que su hijo Austin falleció 6 horas después en un hospital de la región.
Jeffrey era un conocido vendedor de pan de la comunidad de Bankston. Como cada día se levantó de madrugada para empezar su jornada laboral. Se dirigía a una panadería en Winfield, cuando ocurrió la tragedia.
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La comunidad se ha solidarizado con la familia, los vecinos han colgado carteles en toda la zona para que los transeúntes oren por los Brasher. Además, en algunas tiendas se han instalado mesas de donaciones para ayudar a la viuda.
