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Tensa reunión entre técnicos y jugadores del Barcelona tras derrota ante el PSG

  • 15 febrero 2017 /

Diarios catalanes informan de dos reuniones de Luis Enrique con los futbolistas.

Barcelona, España.

Todo es tensión en el FC Barcelona en estos momentos. La dolorosa derrota por goleada (4-0) frente al París Saint Germain en la ida de los octavos de final de la UEFA Champions League ha dejado muy tocado al equipo azulgrana, prácticamente eliminado de la competición.

Según medios catalanes, el día después de la desastrosa debacle, el Barça lo dedicó a analizar no solo las causas técnicas del traspié de París sino las consecuencias que se deriven y el modo de actuar hasta final de temporada.

En el vestuario hubo dos reuniones. Una de trámite entre Luis Enrique Martínez y la plantilla, en la que se habló de los errores cometidos y los motivos del derrumbe deportivo en el Parque de los Príncipes. Ha sido la cumbre de análisis habitual después de cada partido sin que haya resultado más extensa que en otras ocasiones.

La segunda ha sido entre los pesos pesados del grupo en la Ciutat Esportiva y también una continuación de la que tuvieron a su regreso a Barcelona nada más concluir el encuentro, pero de acuerdo a información de Sport, fue muy tensa.

Imagen del Barcelona en el entrenamiento de este miércoles.
El citado medio asegura que la tensión, la misma que hay en el vestuario culé, se palpó desde el primer minuto de la reunión. 'Los pesos pesados no se callaron y también dieron sus argumentos sobre el desastre que se vivió en el Parque de los Príncipes. Y es que en este tipo de citas los técnicos suelen llevar la voz cantante, pero también permiten que los jugadores expresen sus inquietudes', dice Sport.

Agrega que 'la reunión de este miércoles fue especialmente tensa. Había motivos suficientes para soltar lastre y decir las cosas claras. El rostro con el que salieron tanto técnicos y jugadores de la reunión dejaban muy claro que la reunión habia sido una autentica catársis para el grupo'.

Para cerrar la nota el diario comenta que 'caras largas, rictus serio y pocas palabras fue el denominador común de un entrenamiento que seguramente más de uno querrá borrar cuanto antes de su disco duro'.