Tegucigalpa, Honduras
Varios vehículos esperaban a las afueras de Medicina Forense a la espera que se entregaran los otros tres cuerpos de los jóvenes que fueron asesinados por supuestos pandilleros en medio del velorio.
Nuevamente las escenas de dolor a causa de la violencia se vivieron a las afueras de la morgue de Tegucigalpa, capital de Honduras, durante la entrega de los cuerpos de los jóvenes asesinados en la madrugada del martes en la colonia Mirador de Oriente.
En medio del pánico, ya que los jóvenes fueron asesinados durante el velorio de su amigo Édgar Ramírez (20), quien fue asesinado el domingo, los familiares de las víctimas no salían de la consternación.
Los primeros cuerpos en entregarse fueron los de Andrés Orlando Medina (19) y Juan Fernando Gómez (16). 'Levántate hijo', le gritaba la madre de Juan Fernando mientras abrazaba el ataúd.
Los cuerpos que siguen pendientes de entrega a su familia son los de Carlos Ponce (17), Juan Gabriel Guillén (18) y Marlon Alfredo Rodríguez.
Le dicen adiós a Édgar
Mientras los padres de las víctimas empezaban el calvario, la familia de Édgar llevaba el ataúd para darle cristiana sepultura.
Acompañada de unos pocos familiares y amigos, Juana Cerrato, la madre del joven, logró darle sepultura en medio del llanto y la consternación.
