El presidente hondureño Juan Orlando Hernández Alvarado catalogó este martes que la oposición a las reformas al Código Penal se hace por una razón 'meramente política'.
El líder del Ejecutivo comparó esta resistencia con la que hubo cuando se propuso sacar a los militares a combatir la delincuencia a las calles.
Aún no hay un consenso en el Congreso Nacional para aprobar las reformas penales.
'Allá en la campaña decían que los militares tenían que estar en cuarteles, esa era la posición de Libre, y el PAC decía que debían estar en escritorios, pero nosotros dijimos que debían ir a las calles', explicó Hernández.
Hernández sostuvo que Honduras no hubiera avanzado tanto sin los militares en labores de seguridad y que no se hubieran obtenido logros en cuanto a la depuración policial.
'Si ellos no están seguros de eso entonces nos vamos a la consulta y que sea el pueblo hondureño el que decida', agregó.
'Porque el diputado es mandadero, de la gente, yo soy mandadero de la gente; el verdadero decisor es el pueblo', concluyó.
La Alianza Opostitora conformada por los partidos políticos Liberad y Refundación (Libre), Partido Anticorrupción (Pac), Partido Innovación y Unidad Social Demócrata (PINU-SD), una corriente del Partido Nacional y dos corrientes liberales expresaron que estas reformas 'buscan criminalizar la protesta'.
