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La Virgen de Suyapa, un tesoro de la feligresía católica en Honduras

  • 31 enero 2017 /

La historia cuenta que un obrero estaba despierto por un dolor agudo en su costado y se dio cuenta que estaba acostado sobre algo.

Tegucigalpa, Honduras.

Nuestra Señora de Suyapa o Virgen de Suyapa está representada en una estatua de cedro 6.5 cm y es venerada en la Basílica de Suyapa de Tegucigalpa, capital de Honduras.

Su presencia es recordada a inicios del mes de febrero.

Hay diversas versiones acerca de su descubrimiento, la más aceptada indica que un milagro se dio al ser encontrada por el obrero agrícola Alejandro Colindres a finales de enero o principios de febrero en 1747.

Colindres y su hijo, de 8 años, habían sido enviados por su madre a limpiar campos de maíz a la montaña del Piliguín, al noreste Tegucigalpa. Cuando regresaban los atrapó la noche y decidieron dormir afuera.

Foto: La Prensa

La fe, devoción y agradecimiento de los hondureños se ve plasmada al encenderle velas.
Colindres estaba despierto por un dolor agudo en su costado y se dio cuenta que estaba acostado sobre algo.

Versiones posteriores del relato afirman que Colindres, sin ver lo que era, tomó y arrojó lo que le molestaba lo más que pudo, pero cuando volvió a acostarse ahí estaba de nuevo. A la mañana siguiente, Colindres descubrió que había estado durmiendo sobre la estatuilla de una virgen, que luego llevó al altar de su familia en casa de su madre.


Fe

Después del primer milagro, la familia de Colindres comenzó a recaudar fondos para construir una capilla, la cual fue completada en 1777.

En el año 1925 el Papa Pío XI la declaró Patrona de Honduras bajo el título de Nuestra Señora de Suyapa y declaró el 3 de febrero como su día festivo.

En la década de 1950 se construyó una gran basílica próxima a la capilla, nombrada Basílica de Suyapa.