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Testimonio de detective hunde al exalcalde de Yoro Arnaldo Urbina

  • 26 enero 2017 /

Revela que el exjefe edilicio y sus hermanos Miguel y Mario controlaban presuntamente cuatro narcopistas en Yoro.

    Tegucigalpa, Honduras.

    El testimonio de un detective de la Dirección de Lucha contra el Narcotráfico (DLCN) hundió durante el juicio oral y público al exalcalde de Yoro Arnaldo Urbina y sus dos hermanos.

    De acuerdo con lo vertido por el investigador, quien es testigo protegido del Ministerio Público en este caso, Urbina era quien daba el visto bueno para ejecutar algunas actividades delictivas en la zona.

    Narcopistas

    Asimismo, reveló que el alcalde y sus hermanos Miguel y Mario controlaban presuntamente cuatro narcopistas en el municipio de Yoro.

    Al ser consultado por la ubicación de estas narcopistas, el detective dijo que se encontraban en las comunidades de “La Meseta, Laguna Manza, Coco Talanguare, en la entrada a Yoro en las cercanías del Poder Judicial y en la aldea Locomapa”.

    El testigo reveló que estos personajes también utilizaban como pista de aterrizajes de avionetas algunas calles principales de las comunidades de Punta de Ocote, El Sitio y La Trinidad, del municipio de Yoro.

    Manifestó que esta información fue obtenida mediante algunos testimonios de al menos nueve personas que denunciaron ante las autoridades estos ilícitos.

    Arnaldo Urbina y sus dos hermanos Miguel y Mario están siendo acusados por el Ministerio Público de los delitos de lavado de activos, extorsión y almacenamiento de armas. Urbina fue capturado el 27 de julio de 2014 en su casa de habitación en la ciudad de Yoro.

    El exjefe edilicio fue enviado a prisión el 3 de agosto del mismo año.

    La familia de Urbina fue señalada por presuntamente tener vínculos con el narcotráfico, por tal razón varios de sus bienes fueron allanados en Yoro.

    El 27 de julio de 2015, el Ministerio Público (MP) allanó y efectuó el aseguramiento (medida para evitar traspasos) de 10 propiedades en Yoro, supuestamente pertenecientes al exjefe edilicio, aunque finalmente solo se incautó (despojo temporal) media docena.