Tegucigalpa, Honduras.
Al menos 23,000 docentes fueron capacitados ya para el manejo de las guías de salud y educación sexual Cuidando mi salud y mi vida, las cuales serán difundidas en las escuelas públicas del país por decisión de la Secretaría de Educación.
El anuncio de la implementación de las guías para los niveles de prebásica y básica encendió las alarmas de las iglesias católica y evangélica, que señalaron a Educación de utilizar el nombre de ambas para justificar la aplicación.
En el caso de la Iglesia Evangélica, manifiesta que en lugar de prevenir impulsan a que los niños y jóvenes experimenten de manera anticipada las prácticas sexuales.
La Secretaría de Educación afirma que los materiales son parte del Currículum Nacional Básico y que cada uno está creado para cada nivel educativo.
Lourdes Cartagena, titular de la Dirección General de Servicios Estudiantiles, manifestó que para la creación de los textos se contó con la participación de organizaciones de sociedad civil y la Secretaría de Educación.
“Son guías que están diseñadas para cada uno de los niveles educativos, lo que intentamos es dar argumentos para que nuestros jóvenes tomen las decisiones más acertadas y para que tengamos una paternidad y maternidad responsable”, explicó.
Los textos están disponibles para el nivel de prebásica, en donde lo que se enseña es el funcionamiento del cuerpo humano de manera general.
En el caso del nivel básico, sus contenidos varían de acuerdo con el grado al que se le imparta la clase.
Estos contenidos van desde el conocimiento de los aparatos reproductores hasta los temas de enfermedades de transmisión sexual y cómo prevenirlas.
Son tres guías, una para cada nivel educativo.
Al menos 23,000 docentes fueron capacitados ya para el manejo de las guías de salud y educación sexual Cuidando mi salud y mi vida, las cuales serán difundidas en las escuelas públicas del país por decisión de la Secretaría de Educación.
El anuncio de la implementación de las guías para los niveles de prebásica y básica encendió las alarmas de las iglesias católica y evangélica, que señalaron a Educación de utilizar el nombre de ambas para justificar la aplicación.
En el caso de la Iglesia Evangélica, manifiesta que en lugar de prevenir impulsan a que los niños y jóvenes experimenten de manera anticipada las prácticas sexuales.
La Secretaría de Educación afirma que los materiales son parte del Currículum Nacional Básico y que cada uno está creado para cada nivel educativo.
Lourdes Cartagena, titular de la Dirección General de Servicios Estudiantiles, manifestó que para la creación de los textos se contó con la participación de organizaciones de sociedad civil y la Secretaría de Educación.
“Son guías que están diseñadas para cada uno de los niveles educativos, lo que intentamos es dar argumentos para que nuestros jóvenes tomen las decisiones más acertadas y para que tengamos una paternidad y maternidad responsable”, explicó.
Los textos están disponibles para el nivel de prebásica, en donde lo que se enseña es el funcionamiento del cuerpo humano de manera general.
En el caso del nivel básico, sus contenidos varían de acuerdo con el grado al que se le imparta la clase.
Estos contenidos van desde el conocimiento de los aparatos reproductores hasta los temas de enfermedades de transmisión sexual y cómo prevenirlas.
Son tres guías, una para cada nivel educativo.
