¿Qué fue lo último que bebiste?, le preguntó el doctor... El café que me dio Paola, respondió el ahora difunto.
Carlos Roberto Aguilar González (de 19 años), un joven enamorado que por ver a la chica que lo tenía flechado asistió a un culto evangélico la noche de este jueves.
El clima frío en el caserío La Leona, Ojojona, Francisco Morazán, orilló a Carlos Roberto a aceptar una taza de café sin saber que era su muerte.
Eran las 8:00 pm cuando Carlos recibió el café de una joven llamada Paola. De ahí en adelante comenzó el calvario para el enamorado.
Minutos después de haberse bebido el café se fue caminando para su casa.
Vómitos.
“Él llegó bien a la casa, pero nos extrañó que al entrar siempre encendía la luz, pero esa noche se fue directo para la cama”, recordó entre lágrimas Lorenzo Aguilar, padre de Carlos Roberto.
A las 11:00 pm escucharon que estaba vomitando. Sus padres pensaban que se había tomado unas cervezas; pero la sorpresa fue grande al encontrarlo con una espuma que le salía de la boca.
“¿Qué tenés?, le pregunté, pero ya no contestaba”, explicó el papá.
De inmediato, la familia buscó cómo llevarlo al hospital, pero tardaron cuatro horas en hallar un mototaxi que los llevara hasta Ojojona.
Fue hasta las 3:30 am que el muchacho pudo ser atendido por un médico en el Hospital San Juan María Vianey en Ojojona.
En su lecho de muerte confesó, ante la insistencia del doctor, que Paola junto con Osmary, de quien estaba enamorado, habían repartido el café en la celebración del culto, contó don Lorenzo, su padre.
