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Subdirector de la Penitenciaría Nacional fue ultimado a pocos metros de anillo militar

  • 14 octubre 2016 /

Tegucigalpa, Honduras.

Ayer fue ultimado a inmediaciones de la Penitenciaría Nacional Marco Aurelio Soto (PNMAS), el subdirector de este centro, el teniente en condición de retiro Jorge Regalado Hernández (de 60 años).

El hecho violento se registró en la entrada a la PNMAS, a escasos metros de la primer posta militar que da acceso al centro penitenciario, alrededor de las 2:00 pm.

El occiso estaba en una improvisada caseta, a la espera de un bus que lo llevaría hasta la capital, adonde tomaría otro bus que lo conduciría hasta su hogar en la aldea Ojo de Agua, Yuscarán, El Paraíso.

Iba libre

Regalado Hernández salió a la 1:30 pm de las instalaciones de la PNMAS, con la ilusión de ver a su familia después de estar en un turno de 48 horas, iba con fin de semana libre.

“Una camioneta frenó fuerte y luego se escucharon los disparos”, manifestó dolida una de sus subalternas.

El cuerpo cayó inerte en el instante fulminado de varios balazos en la cabeza, mientras tanto los malvivientes huyeron del lugar sin que nadie intentara detenerlos.

Foto: La Prensa

Agentes de la DPI y forenses en el levantamiento.
El cadáver quedó cerca de unas bancas del modesto punto de transporte a orilla de carretera, y con parte de su masa encefálica dispersa fuera de su cráneo

Los policías penitenciarios que llegaron al lugar del crimen, lamentaron que estando tan cerca el retén militar no pudieron darles persecución a los victimarios o dar aviso de lo ocurrido.

El funcionario vestía una camisa cuadriculada, un pantalón oscuro y zapatos negros al momento de ser atacado. Junto al cuerpo de la víctima quedó un maletín negro que que él cargaba y que quedó en la escena.

Otros crímenes

El pasado 19 de septiembre fueron trasladados hasta la cárcel en Ilama, Santa Bárbara, conocida como El Pozo, 37 miembros de pandillas que estaban recluidos en la Penitenciaría Nacional.

Una de las primeras hipótesis es que en represalias a esta decisión, integrantes de pandillas ordenaron y ejecutaron al jefe carcelario.

Ante la situación de inseguridad que viven los empleados del sistema penitenciario nacional, algunos de ellos se pronunciaron.

Foto: La Prensa

El cuerpo quedó tirado en la parada de bus.
“Nosotros estamos desamparados, las autoridades no le dan importancia a la seguridad de los policías penitenciarios”, dijo una de las celadoras.

German Macniel, funcionario del Instituto Nacional Penitenciario, reconoció que Regalado andaba sin seguridad a pesar del cargo que ostentaba.