En Petoa, Santa Bárbara, fue capturada ayer por agentes de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) la mujer que les robó su hijo gemelito a los esposos Óscar Henríquez y Enma Ayala en el centro de esta ciudad.
La capturada es María Ángela Sánchez (29 años), quien tenía en su poder al bebé Erick Josué Henríquez Ayala, de tres meses, informaron las autoridades.
| Qué sigue
La DPI puso a María Ángela Sánchez a la orden de las autoridades de la Fiscalía bajo el delito de sustracción de menores para que se le presente requerimiento en los tribunales.
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La mujer alcanzó a los esposos al salir del RNP cuando cada uno de ellos cargaba en sus brazos a los niños. Luego de sacarles conversación a los esposos mientras iban a un supermercado del barrio Lempira a comprar la leche para los niños, la desconocida logró convencer a la mamá de los gemelitos para que le diera el que ella llevaba en brazos para ayudarle a cargarlo porque la miraba cansada.
Una cuadra antes de llegar al supermercado, el papá le dijo a su esposa que se quedara esperándolo mientras él iba a comprar la leche y él le dio el niño que andaba cargando. La madre de los gemelos se sentó con el niño en una acera y a la par suya la mujer desconocida con el otro gemelo en brazos.
La mujer le dijo a Ayala que iba ir a comprar unas bolsas de agua y se fue con el niño, pero nunca regresó.
 Los padres de los gemelitos Erick Josué y Edwin Josué Henríquez dijeron que vivieron seis días de agonía por el robo de su hijo de apenas tres meses de nacido, el cual ya fue recuperado.
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El vocero de la Policía, Kelsin Arteaga, informó que el niño fue encontrado en Petoa gracias a un retrato hablado de la mujer que se lo había robado con base en las características proporcionadas por los afectados y la colaboración de la ciudadanía que dio información del caso que fue procesada por los investigadores de la DPI.
La detenida dijo que se robó el niño porque tuvo un embarazo frustrado y quería remplazar con el gemelito al hijo que no pudo tener.
Óscar Henríquez, padre del bebé recuperado, manifestó: “le damos gracias a Dios por tener a nuestro hijo de nuevo y en segundo lugar a la DPI porque desde el martes que pusimos la denuncia han trabajado en el caso”. Expresó que vivieron seis días de agonía por el robo de su gemelito.
“Es una alegría muy grande la que sentimos porque tenemos con nosotros a Erick Josué. Le pedíamos a Dios que la Policía lograra rescatar al niño y que tocara el corazón de la persona que lo tenía para que no le hiciera daño”, dijo emocionado Henríquez mientras cargaba en sus brazos al pequeño.
