La Lima, Cortés, Honduras.
El instituto agrícola José Dolores González, de La Lima, se ha convertido para sus estudiantes en un centro de oportunidades de crecimiento profesional en el extranjero.
Este año el colegio tiene matriculados más de 300 alumnos, todos interesados en ser técnicos en Agricultura y tener las mismas oportunidades de exalumnos que ahora trabajan en Bolivia, Ecuador, Guatemala, El Salvador y otros países; además, de contribuir a mejorar económicamente el entorno que los rodea, ya que la mayoría de ellos son hijos de campesinos.
Iván Rodríguez, coordinador del departamento agrícola del instituto, dice que han creado buenas alianzas con empresas como la Tela Railroad Company.
“Todos los años tenemos peticiones de grandes compañías como Chiquita, Walmart y Tela Railroad Company para enviar a nuestros mejores estudiantes a trabajar con ellos, también en el caso de la Tela nos permite utilizar sus campos de producción para hacer nuestras prácticas”.
Actualmente, los estudiantes tienen sembrados plátanos, papayas, guayaba tailandesa, hortalizas y cítricos que luego son vendidos para la compra de materiales y herramientas para nuevas cosechas.
Apoyo
Diana Méndez, directora del colegio, pidió apoyo a los gobernantes porque “somos una institución que está en el olvido por parte del Gobierno, pedimos más apoyo, ahorita tenemos un problema grande con la delincuencia en la institución, debido a que como no tenemos cerco perimetral nos roban los cultivos en las noches y después no tenemos nada que vender para hacer dinero y seguir invirtiendo”.
Expresó que pocos centros educativos tienen la ventaja de asegurar el empleo de casi el 90% de sus estudiantes gracias a las alianzas antes mencionadas.
El colegio nació hace 16 años por la necesidad que había en el sector de que los hijos de los campesinos tuvieran una educación orientada a las demandas y exigencias que tiene su entorno.
Los técnicos estudian para especializarse en cosechas de banano, que es el fuerte de la zona y lo que los ha llevado a desenvolverse fuera de las fronteras hondureñas.
El instituto agrícola José Dolores González, de La Lima, se ha convertido para sus estudiantes en un centro de oportunidades de crecimiento profesional en el extranjero.
Este año el colegio tiene matriculados más de 300 alumnos, todos interesados en ser técnicos en Agricultura y tener las mismas oportunidades de exalumnos que ahora trabajan en Bolivia, Ecuador, Guatemala, El Salvador y otros países; además, de contribuir a mejorar económicamente el entorno que los rodea, ya que la mayoría de ellos son hijos de campesinos.
Iván Rodríguez, coordinador del departamento agrícola del instituto, dice que han creado buenas alianzas con empresas como la Tela Railroad Company.
“Todos los años tenemos peticiones de grandes compañías como Chiquita, Walmart y Tela Railroad Company para enviar a nuestros mejores estudiantes a trabajar con ellos, también en el caso de la Tela nos permite utilizar sus campos de producción para hacer nuestras prácticas”.
Actualmente, los estudiantes tienen sembrados plátanos, papayas, guayaba tailandesa, hortalizas y cítricos que luego son vendidos para la compra de materiales y herramientas para nuevas cosechas.
Apoyo
Diana Méndez, directora del colegio, pidió apoyo a los gobernantes porque “somos una institución que está en el olvido por parte del Gobierno, pedimos más apoyo, ahorita tenemos un problema grande con la delincuencia en la institución, debido a que como no tenemos cerco perimetral nos roban los cultivos en las noches y después no tenemos nada que vender para hacer dinero y seguir invirtiendo”.
Expresó que pocos centros educativos tienen la ventaja de asegurar el empleo de casi el 90% de sus estudiantes gracias a las alianzas antes mencionadas.
El colegio nació hace 16 años por la necesidad que había en el sector de que los hijos de los campesinos tuvieran una educación orientada a las demandas y exigencias que tiene su entorno.
Los técnicos estudian para especializarse en cosechas de banano, que es el fuerte de la zona y lo que los ha llevado a desenvolverse fuera de las fronteras hondureñas.
