Puerto Cortés, Honduras.
El hogar de ancianos San Vicente de Paúl, creado por la Iglesia Católica y único asilo en Puerto Cortés ya no tiene espacio para más ancianos. Este lugar solo tiene capacidad para albergar a 28 personas y se ven obligados a rechazar a quienes llegan en busca de ayuda.
Las autoridades del asilo manifestaron que hay veces en las que llegan un promedio de tres adultos mayores al día y deben rechazarlos porque ya completaron los cupos.
“Hay una gran demanda de viejitos que vienen en busca de un lugar donde vivir, pero no podemos recibirlos porque ya no tenemos capacidad”. Sor Telma Morales, directora del asilo, mencionó que la mayoría de los internos provienen de las calles, son llevados por familiares que no pueden cuidar de ellos.
Ayudas
El asilo recibe un aporte por parte de la Municipalidad de 204,000 lempiras al año y donaciones de contribuyentes de buena voluntad, pero esto no es suficiente para ampliar la capacidad del albergue, donde también funciona un hogar de niños. Tienen 11 personas que se dedican a cuidar de los ancianos entre cocineras, aseadoras, médicos y cuidadoras y los sueldos son pagados por la parroquia, que también cubre los otros gastos. El asilo recibe a ancianos con alzhéimer y parkinson, siempre y cuando no tengan familiares.
