20/04/2024
01:38 AM

Alemania ayuda a rehabilitar menores en El Progreso

Cónsul visita instalaciones de Proniño para conocer avance de proyectos de rehabilitación. 96 jóvenes son beneficiados

Por la existencia de tres centros dedicados a cuidar y rehabilitar a menores en vulnerabilidad de derechos o riesgo social, no se observa tanto menor deambulando por las calles de El Progreso.

Uno de estos es Proniño, fundado en 1998 por un grupo de progreseños con el fin de ayudar a los pequeños que permanecían en la vía pública pidiendo e inhalando todo tipo de estupefacientes. Los otros dos son el Hogar Suyapa y Coprome.

Esa labor ayuda a que decenas de menores hayan ingresado a las aulas de clases, puedan leer y aprendan un oficio con el cual ya adultos puedan tener a futuro una fuente de trabajo.

Con ese fin y que la iniciativa de los encargados de Proniño sea más fácil y el beneficio sea mayor, la embajada de Alemania en Honduras donó cerca de 200,000 lempiras hace unos meses para desarrollar un programa de rehabilitación con la siembra de árboles frutales y la construcción de un módulo para bodega en esas instalaciones.

Al sitio ubicado en el sector de Las Flores, norte de la ciudad, se hizo presente una delegación de ese país encabezada por el cónsul en Honduras, Jahannes Trommer. Los visitantes se sintieron complacidos con la labor que en ese lugar se realiza en pro del bienestar de la población infantil.

El año pasado la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) por medio del programa Metas también dio un aporte para ese tipo de actividades.

Logros

Reginaldo Muñoz, director de Proniño, se mostró alegre por la ayuda que llega de organismos internacionales, “eso nos ha permitido continuar con éxito nuestros programas de rehabilitación para los 96 jóvenes que tenemos en este lugar.

Claro se necesita más, por tal razón invitamos a las personas en particular, empresas u organismos no gubernamentales a que nos sigan tendiendo la mano para hacer de estos chicos hombres de bien”. Agregó que en esas instalaciones también imparten talleres de ebanistería, soldadura, joyería, electricidad, entre otros, estos cursos son certificados, cuando ellos cumplan 19 años y se vayan de la fundación podrán encontrar un buen trabajo.

“Los menores que están aquí en su mayoría fueron recogidos de las calles como resultado de la desintegración familiar, un 40% de estos usaban droga de todo tipo, hoy estos, además de aprender un oficio podrán ser útiles a la sociedad”, apuntó.

Lamentó que del Gobierno central no reciban ningún apoyo. El alemán Jahannes Trommer dijo que el centro es un ejemplo de organización y de mucho futuro para los muchachos.

Marlen Delgado, titular del Juzgado de la Niñez en El Progreso, alabó la labor que realizan las personas en esos establecimientos de apoyo a la infancia.

“Gracias a ellos en esta ciudad y otras comunidades del departamento de Yoro ya no se ve la gran cantidad de niños deambulando por las valles y a expensas de que alguien les haga daño”, apuntó.

Explicó que el menor que comete un delito es enviado a un centro correccional en San Pedro Sula.