Decenas de pacientes, que requieren de una atención médica en el centro de salud Óscar Lara, son afectados desde ayer por una toma del personal que fue despedido desde agosto pasado del Materno Infantil.
“Nos preocupa esta situación, los más afectados son los enfermos que llegan en busca de atención y se encuentran con los portones tomados, entendemos a los manifestantes, ellos solo reclaman lo que se ganaron con su trabajo”, dijo Maura Chávez, directora de ese centro asistencial.
El 15 de agosto, Julio Nolasco, director departamental de Salud en Yoro, notificó a los 29 empleados que laboraban en el Materno Infantil que su contrato hasta esa fecha llegaba, y que esa entidad cumpliría con los siete meses de pago que en su momento estaban atrasados.
Protesta
El 5 de noviembre, los despedidos, con el apoyo de las fuerzas vivas de este municipio se tomaron la carretera que de Santa Rita comunica a El Progreso, la vía fue despejada luego de una promesa de las autoridades de Salud a nivel central que a más tardar la semana anterior cumplirían con los salarios atrasados, pero eso no ocurrió.
“Ya estamos cansados de tantas mentiras, no nos queda de otra que tomar este tipo de acciones para que se nos escuchen nuestras peticiones, lo que estamos exigiendo es nuestro derecho a lo trabajado”, dijo Lourdes Alvarado.
Al igual que ella, el resto de compañeros se mantienen en las instalaciones y amenazan con mantener cerrado hasta que les den respuesta.
Julio Nolasco manifestó que ayer mismo habló con Yolani Batres, viceministra de Salud, y le informó que hacen las gestiones necesarias a nivel central para cancelar el pago y que el problema es la falta de fondos.
Mientras, el Materno continúa cerrado por falta de fondos.
