En un peligro se ha convertido transitar por la carretera CA-13 frente a la aldea El Paraíso, en Omoa: solo hay una vía porque un tramo fue destruido.
Los daños ocurrieron hace menos de un mes cuando las fuertes lluvias provocaron la crecida del río Veracruz, y dañara más de la mitad de la ya deteriorada carretera.
Hace algunos meses, las autoridades municipales hicieron llamados a Soptravi para alertarlos de lo que podía pasar; pero no recibieron ninguna respuesta.
Por el sector circulan a diario cientos de vehículos hacia Guatemala y viceversa.
El alcalde Ricardo Alvarado dijo que al momento de ocurrido el daño volvieron a llamar a Soptravi, y la entidad envió la maquinaria por cinco horas, sin brindar una solución permanente.
“Como alcaldía no tenemos la capacidad financiera para reparar el tramo carretero, los daños fueron muy grandes y se necesita maquinaria especializada para reconstruir la vía”, explicó.
A pesar de que la carretera está destruida, falta colocar señales para alertar a los conductores del peligro; la Municipalidad ha colocado algunos avisos, pero no son suficientemente visibles para evitar accidentes.
“Ya sucedió la primera tragedia, un motociclista se fue en un gran hoyo y el joven está grave en un centro médico. No queremos que continúen sucediendo accidentes, por lo que rogamos a Sotravi que repare la carretera”, reveló el alcalde.
Si las autoridades no reparan la CA-13, otra tormenta fuerte tormenta perderá la carretera y quedará incomunicada Honduras con Guatemala.
“Ahora están a tiempo de evitar más daños porque al perderse todo el tramo de carretera se tendrán que hacer inversiones superiores a los que se pueden hacer en estos momentos”, manifestó Alvarado.
Según las autoridades municipales, aunque ellos tuvieran los fondos para reparar la vía no pueden hacerlo porque serían reparados por el Tribunal Superior de Cuentas.
El ingeniero Eugenio Santos opinó que para evitar que continúen los daños en la carretera, se deben construir al menos cinco gaviones que evitarán que la cuenca se desvíe de su cauce natural. “La solución es fácil para evitar que ríos tan pequeños hagan daños tan grandes en infraestructuras importantes como es la CA-13”.
Francisco Perdomo, habitante de la aldea El Paraíso, dice que “muchos conductores no saben que la carretera está dañada. Es increíble que lasautoridades del Gobierno no se preocupen por repararla. Como pobladores tememos que un bus caiga en el gran hoyo y ocurra una tragedia”.
Según Perdomo, hasta los ciclistas corren peligro de ser atropellados por algún vehículo cuando intentan esquivar.
“Algunos pobladores trabajamos en el campo y regresamos a nuestras viviendas en horas de la noche, y cuando pasamos por este lugar podemos ser atropellados porque no está señalizado”.
El municipio de Omoa se ha vuelto proclive a las inundaciones, derrumbes en las carreteras, caídas de postes de alumbrado público, inundaciones en las aldeas y pérdidas millonarias en los cultivos, son algunos de los reportes ocasionados por las últimas lluvias.
En la barra de Motagua y la barra de Cuyamel siempre se reportan familias damnificadas que son afectadas por las crecidas de los ríos.
Ver más noticias sobre Honduras
