“Nuestra colonia era un lugar seguro y tranquilo, pero en los últimos meses se han cometido muchos asaltos. Ya casi no podemos salir de nuestras casas, principalmente por la noche”, relató uno de los pobladores de la colonia La Paz de La Lima.
La inseguridad y temor obliga a los pobladores a omitir sus nombres, quienes lamentan que a pesar de que la colonia La Paz es una de las más grandes de La Lima en población y territorio, carecen de seguridad policial.
“En la entrada de la colonia tenemos una posta policial, pero solo sirve como dormitorio de los policías porque siempre está cerrada y cuando queremos interponer una denuncia tenemos que ir hasta la jefatura principal, lo que da tiempo a los delincuentes para escapar del lugar”, lamentó el poblador.
Según datos del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah), el año pasado en La Lima se reportaron 145 muertes violentas, lo que representa una tasa de homicidios de 228.95 por cada 100 mil habitantes.
La tasa de homicidios de Honduras dejó de aumentar en 2012 y se ubicó en 85.5 por cada 100,000 habitantes, pero aún sigue siendo la más alta del mundo.
Algunas personas que tenían negocios en la colonia La Paz, como pulperías, los han cerrado porque frecuentemente eran víctimas de asalto.
Otro de los pobladores relató que en las esquinas de la colonia se reúnen las maras, “hasta los policías les tienen miedo porque reciben las denuncias y nunca hacen nada”.
Apoyo
Ante la falta de más personal y equipo logístico de la Policía Nacional, las autoridades municipales han gestionado ayuda internacional para ejecutar proyectos en la ciudad y así mejorar la seguridad. En departamento municipal de Desarrollo Comunitario ha trabajado con el proyecto Policía Comunitaria donde se involucran la Policía Nacional, Alcaldía y pobladores.
El año pasado la Municipalidad invirtió más de 500 mil lempiras en proyectos recreativos como la reparación e instalación de lámparas en canchas y campos de fútbol, para alejar a los jóvenes de las pandillas e involucrarlos en actividades positivas. “A la colonia La Paz han llegado varias personas que pertenecen a pandillas, lo que tiene atemorizados a algunas familias oriundas del lugar y han tenido que irse a otros sectores por temor a estos grupos antisociales”, contó una vecina.
Los pobladores hacen un llamado a la Policía Nacional para que den más seguridad en el sector, principalmente por la noche.
Nuevo San Juan
Otro sector conflictivo de La Lima es la colonia Nuevo San Juan, donde priva un ambiente de temor y pánico por la inseguridad. Es uno de los campos bananeros más poblados donde viven alrededor de mil familias.
Alline Prieto, vecina de la colonia, dijo que “ni en nuestra propia casa estamos seguros por las múltiples balaceras entre bandas, nos da temor hasta salir a la pulpería porque no sabemos si podremos regresar a las viviendas”.
La segunda etapa de la colonia es la más peligrosa, varias viviendas son evidencia de los enfrentamientos, las paredes y cercos de las casas están agujereados por impactos de bala.
Se buscó la reacción del jefe departamental de la Policía, José Alfredo Ponce, en la posta policial en La Lima Nueva y se llamó a su número celular 96815763 y fue imposible.
