“Con los gaviones podremos dormir un poco más, no podemos confiarnos del río Pelo, su corriente es traicionera”, expresó José Abel Menjívar (64), vecino del barrio Suyapa, colindante con ese afluente.
Con la llegada de las lluvias, él y el resto de pobladores de esa y 12 colonias más que se encuentran en ambos extremos de ese afluente que nace en la parte alta de la montaña Mico Quemado, se mantienen pendientes de los cambios que pueda registrar en sus corrientes.
Romel Cano, jefe de ingeniería de la Alcaldía, informó que ante situación y con el fin de reducir la vulnerabilidad a las inundaciones, el Comité de Emergencia Municipal ha venido trabajando en la instalación de gaviones en los sitios de mayor peligrosidad en las quebradas y el Pelo.
“Hace una semana culminamos los trabajos de más de 200 metros en la quebrada de Camalote, con ello protegemos a cerca de seis comunidades en el sector sur del municipio.
De igual manera instalamos similares barreras en varios tramos en río Pelo, donde las últimas lluvias ha provocado socavamiento del terraplén y han dejado a varias viviendas casi en el vacío”, dijo Cano.
Los habitantes aún recuerdan los estragos que hizo ese río durante el huracán Mitch en 1998, más de 200 casas fueron arrasadas por las corrientes; cuando llega la época de invierno ese mal recuerdo se apodera de ellos y los obliga a mantenerse en alerta y en vela para que no los tome por sorpresa.
Preparados
Los progreseños no solo se preparan con obras físicas, sino en conocimiento sobre qué hacer en un momento de emergencia a causa de las lluvias u otro fenómeno natural que se presente.
En agosto de 2012 y con el apoyo de la Unión Europea (UE) y la Cruz Roja de diferentes países de Europa, el Codem y esa benemérita institución ha venido trabajando en largas jornadas de capacitación y simulacros sobre desastres naturales con pobladores de los sectores más vulnerables de la Perla del Ulúa.
Para conocer el avance y hacer una evaluación sobre cómo está preparada la población para las próximas lluvias, la semana anterior visitó esta ciudad una delegación de la UE y Cruz Roja internacional.
“Hemos visitado El Progreso para evaluar el avance y los conocimientos que han obtenido los organismos de socorro y vecinos de las comunidades sobre como actuar en caso de llena, sismo y ciclón; nos alegra que todos estén preparados para lo que pueda ocurrir”, expresó Elinor Bradshaw, delegada de la Cruz Roja de Finlandia.
Agregó que el fin de la UE es ayudar a estos pobladores de ciudades con alta vulnerabilidad, “esperamos que los conocimientos recibidos los sepan utilizar al momento de presentarse una eventualidad de ese tipo”.
Marvin Perdomo, coordinador del Codem, dijo que gracias a Dios en lo que va de las lluvias no han registrado mayores problemas. “Con los gaviones esperamos evitar que las corrientes de agua del río Pelo no afecte a las viviendas que colindan con ese cauce, de igual manera en otras zonas, tanto en el sector sur como norte del municipio”.
Perdomo dijo que hace un mes instalaron una compuerta en el bordo del Ulúa para proteger a cinco colonias, esperan que el invierno de este año no sea tan drástico. Pero la preocupación no solo es en el casco urbano. En varias aldeas de la zona rural los habitantes continúan esperando que el Gobierno refuerce los bordos.
