24/04/2024
03:17 PM

L20,000 millones de Hondutel derrocharon tres gobiernos

Se utilizaron las reservas y utilidades para financiar el gasto público y no se dejaron fondos para nuevas inversiones. Los últimos $14 millones se los gastó el gobierno de Lobo.

Tegucigalpa, Honduras.

De los últimos tres gobiernos es la responsabilidad de la crisis financiera que ahoga a la Empresa Hondureña de Telecomunicaciones (Hondutel).

Alrededor de 20,000 millones de lempiras provenientes de las utilidades y reservas de la estatal telefónica se repartieron a estos Gobiernos para financiar el gasto gubernamental y cumplir con diversos compromisos políticos, lo que dejó a esa empresa sumida en una de las peores crisis financieras de su historia.

Fuentes consultadas consideraron que si esos fondos se hubiesen destinado a nuevas inversiones, la modernización de sus equipos y la operación de la nueva red de telefonía móvil, otro sería en este momento el panorama financiero y el futuro de la quebrada empresa estatal.

“Los Gobiernos son los principales responsables de la quiebra de Hondutel”, dijo tajantemente el exgerente Romeo Vásquez Velásquez en una entrevista concedida a diario LA PRENSA.

De acuerdo con las estimaciones, los gobiernos de Ricardo Maduro (2002-2006), Manuel Zelaya Rosales (2006-2010) y Porfirio Lobo Sosa (2010-2014) recibieron en transferencias obligatorias de Hondutel alrededor de 20,000 millones, la mayor parte de los cuales fueron destinados a financiar el gasto del Gobierno.

La gestión de Maduro recibió transferencias por el orden de los 9,200 millones de lempiras; la de Zelaya, más de 7,000 millones, y la de Lobo Sosa, 3,000 millones, según datos proporcionados por fuentes de la institución.

Foto: La Prensa

Empleados de Hondutel reclaman cesantía.

El saqueo

Romeo Vásquez Velásquez, exgerente de Hondutel, responsabilizó directamente a los últimos gobiernos de la quiebra de Hondutel porque la mayoría de sus recursos fueron traspasados a las arcas públicas y no se dejó nada para realizar nuevas inversiones y levantar a la institución de la postración en que hoy agoniza.

También responsabilizó de esta situación a las mafias dedicadas al tráfico gris que han venido operando en la empresa y a la corrupción.

“Lo que sucedió con las reservas de Hondutel es que el Estado lo tomaba como una caja chica, es decir, que cada vez que necesitaba dinero lo sacaba de la empresa, entonces los estados financieros reflejaban que había dinero, pero la realidad era que se estaban llevando el patrimonio de la empresa y así la fueron quebrando”, dijo.

LA PRENSA intentó llevar la opinión del actual gerente de Hondutel, Jesús Mejía, pero este no respondió las llamadas ni los mensajes dejados en su teléfono particular.

Foto: La Prensa

Un empleado repara varias líneas en la capital.

Reservas

Orlando Mejía, presidente del Sindicato de Hondutel (Sitratelh), criticó que la crisis de la empresa obedece a la falta de inversión y las transferencias que se han tenido que realizar a todos los gobiernos, al punto de que se gastaron los últimos mil millones que quedaban de las reservas internacionales.

“Todas las reservas fueron traspasadas a los Gobiernos de turno; por ejemplo en el gobierno de Maduro se gastaron 10,000 millones, en el de Mel Zelaya se fueron alrededor de de 7,000 millones y en el de Pepe Lobo se fueron 3,000 millones; desde 2013 para acá no se han podido hacer más transferencias, solo pagos de impuestos y el canon a Conatel”, apuntó.

Expuso que no ha quedado ni un centavo de las reservas de que disponía la empresa porque en el gobierno de Lobo Sosa se gastaron los últimos $14 millones que estaban depositados en el Banco Central y en City Bank de Estados Unidos.

A la fecha se ha separado a 1,660 empleados; a 900 de ellos se les pagaron sus prestaciones y los 700 restantes se encuentran a la espera de que el Gobierno les pague sus derechos laborales.

Mejía expresó que a pesar de estas tibias medidas de reducción del gasto, el futuro de Hondutel es incierto porque el Gobierno aún no ha definido en qué consistirá el plan de rescate.