Tegucigalpa, Honduras.
La reestructuración ordenada por el presidente Juan Orlando Hernández en el Instituto de la Propiedad (IP) en mayo de 2014 deja al descubierto la podredumbre que involucra a exfuncionarios que están en la mira del Ministerio Público.
La información revelada a LA PRENSA por el presidente del Consejo Directivo del IP, Ebal Díaz, deja ver cómo un exdirector de la institución manipulaba los registros de propiedad de los hondureños que ahora, sin saberlo, no tienen sus bienes registrados.
“Había un director de un registro (del IP) que trabajaba en el día, pero en la noche llamaba a su empastador, que desarmaba los libros”.
“Este sustituía los asientos; por ejemplo si usted tenía su registro en el tomo 5 número 300, le quitaba el 300 y ponía otro propietario con otra escritura y usted ya no tenía propiedad”, confesó Díaz.
Sin revelar el nombre del ahora exdirector, el también asesor presidencial declaró que este es uno de los hallazgos más trascendentales que han acabado en remociones de personal.
“La gente que es removida no es por antojo ni sectarismo político, es por varios delitos y los casos ya están en la Fiscalía. Estamos hablando de uno de los registros más grandes que existen en el país”, explicó.
Díaz pidió a sus correligionarios que no le pidan favores para reintegrar a exfuncionarios que fueron despedidos por irregularidades.
Los registros
Cuando se creó el Instituto de la Propiedad existían 10 direcciones. Ahora, el consejo directivo las redujo a cuatro y se eliminó el puesto de secretario general.
Las direcciones que existen en la actualidad son las de Catastro y Registro, Legalización de Tierras, Administración y la de Propiedad Intelectual. El plan del Gobierno es reducirlas a dos direcciones.
El Gobierno pretende que el IP sea un ente normativo, regulador y de supervisión, por lo que en 2015 comienzan con el proceso de digitalización de los registros.
“En este momento, el desorden continúa; no hemos podido reemplazar el personal porque no hay fondos para prestaciones. No hay seguridad para los registros. Hemos implementado restricciones y contención a la corrupción”, dijo Díaz.
Dos de los directivos recibieron amenazas hace unos días. Díaz supone que es debido a la reestructuración del instituto. El funcionario aseguró que este Gobierno dejará un gran legado en el IP: nunca más se harán registros en libros, la digitalización comienza el próximo año. Como parte de sus funciones, el IP comenzará a entregar unas 150,000 placas a ciudadanos que hasta hoy circulan con permisos especiales que deben ser renovados cada dos meses, todavía en las oficinas de la Dirección Ejecutiva de Ingresos (DEI).
Lavado de activos
Díaz afirmó que el IP está siendo usado para el lavado de activos por el crimen organizado, que ha extendido sus tentáculos hasta el Instituto de la Propiedad, razón por la cual están implementando un plan de rescate.
“Por quitarles el control completo a los registradores comenzaron los mensajes subliminales de advertencia en nombre del sindicato”, afirmó.
La preocupación por la situación de los registros de propiedad crece y el presidente del directorio no mencionó cuántos documentos han sido trastocados o eliminados de los folios.
La reestructuración ordenada por el presidente Juan Orlando Hernández en el Instituto de la Propiedad (IP) en mayo de 2014 deja al descubierto la podredumbre que involucra a exfuncionarios que están en la mira del Ministerio Público.
La información revelada a LA PRENSA por el presidente del Consejo Directivo del IP, Ebal Díaz, deja ver cómo un exdirector de la institución manipulaba los registros de propiedad de los hondureños que ahora, sin saberlo, no tienen sus bienes registrados.
“Había un director de un registro (del IP) que trabajaba en el día, pero en la noche llamaba a su empastador, que desarmaba los libros”.
“Este sustituía los asientos; por ejemplo si usted tenía su registro en el tomo 5 número 300, le quitaba el 300 y ponía otro propietario con otra escritura y usted ya no tenía propiedad”, confesó Díaz.
Sin revelar el nombre del ahora exdirector, el también asesor presidencial declaró que este es uno de los hallazgos más trascendentales que han acabado en remociones de personal.
“La gente que es removida no es por antojo ni sectarismo político, es por varios delitos y los casos ya están en la Fiscalía. Estamos hablando de uno de los registros más grandes que existen en el país”, explicó.
Díaz pidió a sus correligionarios que no le pidan favores para reintegrar a exfuncionarios que fueron despedidos por irregularidades.
Los registros
Cuando se creó el Instituto de la Propiedad existían 10 direcciones. Ahora, el consejo directivo las redujo a cuatro y se eliminó el puesto de secretario general.
Las direcciones que existen en la actualidad son las de Catastro y Registro, Legalización de Tierras, Administración y la de Propiedad Intelectual. El plan del Gobierno es reducirlas a dos direcciones.
El Gobierno pretende que el IP sea un ente normativo, regulador y de supervisión, por lo que en 2015 comienzan con el proceso de digitalización de los registros.
“En este momento, el desorden continúa; no hemos podido reemplazar el personal porque no hay fondos para prestaciones. No hay seguridad para los registros. Hemos implementado restricciones y contención a la corrupción”, dijo Díaz.
Dos de los directivos recibieron amenazas hace unos días. Díaz supone que es debido a la reestructuración del instituto. El funcionario aseguró que este Gobierno dejará un gran legado en el IP: nunca más se harán registros en libros, la digitalización comienza el próximo año. Como parte de sus funciones, el IP comenzará a entregar unas 150,000 placas a ciudadanos que hasta hoy circulan con permisos especiales que deben ser renovados cada dos meses, todavía en las oficinas de la Dirección Ejecutiva de Ingresos (DEI).
Lavado de activos
Díaz afirmó que el IP está siendo usado para el lavado de activos por el crimen organizado, que ha extendido sus tentáculos hasta el Instituto de la Propiedad, razón por la cual están implementando un plan de rescate.
“Por quitarles el control completo a los registradores comenzaron los mensajes subliminales de advertencia en nombre del sindicato”, afirmó.
La preocupación por la situación de los registros de propiedad crece y el presidente del directorio no mencionó cuántos documentos han sido trastocados o eliminados de los folios.
