Tegucigalpa, Honduras.
El Registro Nacional de las Personas (RNP) está operando con un déficit de 80 millones de lempiras por una acumulación de deudas que la Secretaría de Finanzas aún no atiende a pesar de las diligencias hechas, según el subdirector técnico, Carlos Romero.
La crisis financiera de la institución ya provocó el cierre de tres oficinas registrales y se corre el riesgo de que otras dejen de operar.
Según Romero, el Gobierno aprobó un presupuesto real de 32 millones para operar 314 oficinas a nivel nacional pero en lo que va del año solo han sido desembolsados ocho millones.
La deuda por concepto de energía eléctrica ya subió a 10.6 millones mientras que a la empresa Lafis se le deben 14.9 millones por el mantenimiento de las máquinas donde se producen tarjetas de identidad. Aparte, el RNP debe nueve millones por la compra de equipo a la misma empresa que lo necesitaba para dar mantenimiento a la maquinaria.
Otro compromiso financiero suma 4.5 millones y tiene que ver con la acumulación de horas extras al personal que laboró entregando tarjetas de identidad durante el proceso electoral pasado. A esto se le suma el pago de cinco millones a empleados que fueron despedidos en administraciones anteriores y que la justicia les dio la razón.
Hay otros 14 millones que deberán ser cancelados a otros 205 empleados a quienes se les negó un ajuste salarial y los tribunales les dieron la razón. “Si Finanzas no nos ajusta el presupuesto tenemos que arrastrar la deuda el próximo año”, dijo Romero.
El Registro Nacional de las Personas (RNP) está operando con un déficit de 80 millones de lempiras por una acumulación de deudas que la Secretaría de Finanzas aún no atiende a pesar de las diligencias hechas, según el subdirector técnico, Carlos Romero.
La crisis financiera de la institución ya provocó el cierre de tres oficinas registrales y se corre el riesgo de que otras dejen de operar.
Según Romero, el Gobierno aprobó un presupuesto real de 32 millones para operar 314 oficinas a nivel nacional pero en lo que va del año solo han sido desembolsados ocho millones.
La deuda por concepto de energía eléctrica ya subió a 10.6 millones mientras que a la empresa Lafis se le deben 14.9 millones por el mantenimiento de las máquinas donde se producen tarjetas de identidad. Aparte, el RNP debe nueve millones por la compra de equipo a la misma empresa que lo necesitaba para dar mantenimiento a la maquinaria.
Otro compromiso financiero suma 4.5 millones y tiene que ver con la acumulación de horas extras al personal que laboró entregando tarjetas de identidad durante el proceso electoral pasado. A esto se le suma el pago de cinco millones a empleados que fueron despedidos en administraciones anteriores y que la justicia les dio la razón.
Hay otros 14 millones que deberán ser cancelados a otros 205 empleados a quienes se les negó un ajuste salarial y los tribunales les dieron la razón. “Si Finanzas no nos ajusta el presupuesto tenemos que arrastrar la deuda el próximo año”, dijo Romero.
