Tegucigalpa, Honduras.
La Policía tomó nota de otro asesinato macabro la noche del sábado en un sector del mercado Las Américas.
Mutilado fue encontrado el cadáver de un hombre en una “casa loca” y en la escena una hacha que utilizaron los malhechores para cometer el crimen.
Los restos humanos fueron localizados alrededor de las 7:00 de la noche en una casa de dos plantas en un sector de la colonia Soto y trasladado a la morgue en calidad de desconocido, porque las autoridades no hallaron los documentos personales en la escena del crimen.
La Policía tomó nota de otro asesinato macabro la noche del sábado en un sector del mercado Las Américas.
Mutilado fue encontrado el cadáver de un hombre en una “casa loca” y en la escena una hacha que utilizaron los malhechores para cometer el crimen.
Los restos humanos fueron localizados alrededor de las 7:00 de la noche en una casa de dos plantas en un sector de la colonia Soto y trasladado a la morgue en calidad de desconocido, porque las autoridades no hallaron los documentos personales en la escena del crimen.
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Agentes de la Sección de Homicidios de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) realizan las pesquisas orientadas a identificar a los responsables del horrendo hecho de violencia.
A través del cotejamiento de huellas, técnicos de la DNIC identificaron a la víctima como Joseth Kerwin Ponce, de 35 a 40 años, de quien no se lograron conocer los demás datos generales.
Una fuente de la morgue reveló que en el cuerpo sin vida se contabilizaron, por lo menos, 15 tatuajes, pero no profundizó en detalles.
Desmembrado
Una fuente de los cuerpos de investigación reveló que alrededor de las 7:00 de la noche en el número de emergencia 911 recibieron la denuncia de que presuntos miembros de la banda de Los Chirizos llevaban raptado a un agente de la Policía Preventiva.
De inmediato se movilizaron varios policías en patrullas y motocicletas a realizar una búsqueda en la zona.
En el interior del viejo inmueble descubrieron un cuerpo humano cortado en varios pedazos y metido en sacos de nailon, por lo que las autoridades competentes se presentaron a realizar el reconocimiento legal.
En la escena del crimen encontraron un hacha que, supuestamente, los asesinos utilizaron para desmembrar vivo al infortunado.
Se constató que en la cabeza tenía enrollado un alambre eléctrico, mientras que en la boca le amarraron un trapo rojo para que no se escucharan los gritos de Ponce en el momento que consumaban el cruel asesinato.
Según se supo, no es el primer crimen que malhechores cometen en el mismo inmueble, por lo que un equipo de la Sección de Homicidios de la DNIC sigue con las investigaciones.
