Tegucigalpa, Honduras.
Una Ley de Cambio de Nombres fue presentada al Congreso Nacional por el diputado Liberato Madrid, miembro del partido Anticorrupción (PAC).
La iniciativa, que fue turnada a una comisión de dictamen, permitirá el cambio de nombres y apellidos de personas naturales sin costo alguno en el Registro Nacional de las Personas (RNP).
Según el parlamentario, esta ley es para beneficiar a las personas que tienen nombres raros o degradantes.
Por ello, la ley ordena al Registro Nacional de las Personas (RNP) cambiar este tipo de nombres a solicitud de la persona afectada.
Además, prohíbe inscribir a personas naturales con nombres de pila que sean degradantes o curiosos que puedan prestarse para burla.
Liberato Madrid aceptó que su nombre de pila no es muy común, pero tiene un origen religioso, incluso, un obispo de Caracas, el cardenal Mario Liberato, lleva ese nombre.
Consultado sobre si él estaba dispuesto a cambiarse el nombre, dijo que no, que ya había superado la burla de sus compañeros de escuela por llamarse Liberato.
Expuso que actualmente hay personas que por falta de recursos para pagar un abogado siguen con los nombres con los que les dieron sus padres.
El tercer punto de la ley permitirá a la mujer casada adquirir sin dificultad el apellido de su esposo.
Una Ley de Cambio de Nombres fue presentada al Congreso Nacional por el diputado Liberato Madrid, miembro del partido Anticorrupción (PAC).
La iniciativa, que fue turnada a una comisión de dictamen, permitirá el cambio de nombres y apellidos de personas naturales sin costo alguno en el Registro Nacional de las Personas (RNP).
Según el parlamentario, esta ley es para beneficiar a las personas que tienen nombres raros o degradantes.
Por ello, la ley ordena al Registro Nacional de las Personas (RNP) cambiar este tipo de nombres a solicitud de la persona afectada.
Además, prohíbe inscribir a personas naturales con nombres de pila que sean degradantes o curiosos que puedan prestarse para burla.
Liberato Madrid aceptó que su nombre de pila no es muy común, pero tiene un origen religioso, incluso, un obispo de Caracas, el cardenal Mario Liberato, lleva ese nombre.
Consultado sobre si él estaba dispuesto a cambiarse el nombre, dijo que no, que ya había superado la burla de sus compañeros de escuela por llamarse Liberato.
Expuso que actualmente hay personas que por falta de recursos para pagar un abogado siguen con los nombres con los que les dieron sus padres.
El tercer punto de la ley permitirá a la mujer casada adquirir sin dificultad el apellido de su esposo.
