Tegucigalpa, Honduras.
Doña Judith Rodríguez alistó su mejor vestido y madrugó para ir al salón de belleza a renovar su aspecto y caminar al altar con su amado compañero desde hace 43 años.
“Nunca es tarde”, pensaba, mientras en su corazón sentía una palpitación turbulenta.
Doña Judith y su esposo legal Silvio Aguilar contrajeron ayer matrimonio junto a otras 63 parejas en las ya tradicionales bodas gratis.
La primera boda masiva de agosto, mes consagrado a la familia, se realizó ayer en las oficinas de la alcaldía del Distrito Central. Esta iniciativa comenzó en 2006 en Tegucigalpa y de ahí se extendió a toda Honduras.
Los desposados festejaron este acontecimiento con sus seis hijos y cuatro nietos en el plantel de la colonia 21 de Octubre donde decidieron renovar sus votos de amor, expresados desde el noviazgo.
El recinto reunió a parejas de todas las edades que dieron la bienvenida al Mes de la Familia con la formalización legal de su unión.
En una ceremonia sencilla, pero emotiva, el alcalde capitalino Nasry Asfura declaró marido y mujer a los contrayentes e instó a sus familias a mantenerse unidas en todo momento.
El padre Juan Ángel López invitó a las parejas a ser fuentes de bendición en su hogar y trabajo y para la sociedad.
“Las parejas deben ser un buen decir para la sociedad a partir de ahora; su actuación debe ser siempre de bien”, manifestó el sacerdote católico.
Doña Judith Rodríguez alistó su mejor vestido y madrugó para ir al salón de belleza a renovar su aspecto y caminar al altar con su amado compañero desde hace 43 años.
“Nunca es tarde”, pensaba, mientras en su corazón sentía una palpitación turbulenta.
Doña Judith y su esposo legal Silvio Aguilar contrajeron ayer matrimonio junto a otras 63 parejas en las ya tradicionales bodas gratis.
La primera boda masiva de agosto, mes consagrado a la familia, se realizó ayer en las oficinas de la alcaldía del Distrito Central. Esta iniciativa comenzó en 2006 en Tegucigalpa y de ahí se extendió a toda Honduras.
Los desposados festejaron este acontecimiento con sus seis hijos y cuatro nietos en el plantel de la colonia 21 de Octubre donde decidieron renovar sus votos de amor, expresados desde el noviazgo.
El recinto reunió a parejas de todas las edades que dieron la bienvenida al Mes de la Familia con la formalización legal de su unión.
En una ceremonia sencilla, pero emotiva, el alcalde capitalino Nasry Asfura declaró marido y mujer a los contrayentes e instó a sus familias a mantenerse unidas en todo momento.
El padre Juan Ángel López invitó a las parejas a ser fuentes de bendición en su hogar y trabajo y para la sociedad.
“Las parejas deben ser un buen decir para la sociedad a partir de ahora; su actuación debe ser siempre de bien”, manifestó el sacerdote católico.
