23/04/2024
05:55 AM

Alcalde destituido por ancianos en Opalaca pide ayuda

Aunque había dicho que tomaría la alcaldía por su cuenta, José Sánchez señaló que mejor se lo deja todo a las leyes.

Tegucigalpa, Honduras.

José Socorro Sánchez Manueles, alcalde de San Francisco de Opalaca, ya no se enfrenta a nadie. Él había advertido que sacaría por su cuenta a los empleados edilicios del partido Libre que no lo dejan trabajar en la alcaldía, pero ahora piensa distinto: “Que lo saquen las leyes”.

“Al pueblo no voy por cuestiones de seguridad. Soy una persona a la que le gusta apartarse. No me gustan los problemas. Soy humilde. Me gusta respetar el derecho de los demás, pero que sea respetado el de uno también”.

Con su credencial en la mano ingresó ayer a la embajada de Japón a pedir ayuda para construir “un centro de salud y un módulo de escuela”.

Socorro, un hombre humilde, de 44 años -pero que aparenta más-, dice que la credencial que le entregó el Tribunal Supremo Electoral (TSE) “no me la despego porque con esta demuestro que soy el verdadero alcalde”.

Este munícipe, representante del Partido Nacional, fue declarado como tal por el TSE, pero tuvo que abandonar la alcaldía y hasta el pueblo porque ahí opera otra corporación municipal, dirigida por el representante del partido Libertad y Refundación (Libre), Éntimo Vásquez, nombrado por el consejo de ancianos.

Este es un órgano ancestral que representa la vara alta, símbolo de máxima autoridad para el pueblo indígena lenca, y que ahora está protegido por el “convenio 169” de la OIT, suscrito en 1989, del cual Honduras es parte. Del consejo de ancianos que no quiere darle el respaldo y que nombró otro alcalde, Socorro no tiene los mejores conceptos.

“Son señores que ni conozco, son unos viejitos que no salen de la casa y se prestan solo porque les regalan un tiempo de comida. Algunos son viejitos y otros no. Están jóvenes”, dijo el alcalde “real”.

Estos ancianos, dijo, “ahorita solo se han prestado para ese lío que hay en el municipio”.

El consejo de ancianos es integrado, entre otros, por Isaías Vásquez (presidente), Genaro Gómez, Pascuala Vásquez, Bruno Gómez y Andrés Vásquez. “Ya formé mis propias oficinas en la aldea de Ojo de Agua y ahí vamos a ir trabajando mientras las cosas se van calmando”.