Tegucigalpa, Honduras.
A fin de que las armas decomisadas no vuelvan a caer en manos de los delincuentes, Estados Unidos donó ayer dos máquinas que las convierte en desechos inutilizables.
La embajadora Lisa Kubiske declaró que la donación tiene como objetivo contribuir a la seguridad de Honduras, trabajando conjuntamente con el gobierno de Juan Orlando Hernández, Fuerzas Armadas, Policía Nacional y Ministerio Público.
Afirmó que cada una de las máquinas tiene la capacidad de destruir 40 mil armas.
A la fecha, las autoridades han decomisado unas 7,000 armas que ya comenzarán a pasar por estas máquinas. “Algunas armas no funcionan, otras sí y corren un peligro de robo o de traspaso ilegal a organizaciones criminales”, agregó la diplomática. Desde el punto de vista de Kubiske, la destrucción de las armas “es una gran contribución a la paz y a la seguridad”. La donación de los cortadores de armas es un componente del programa de destrucción de armas financiado por el gobierno de EE UU y ejecutado por MAG Internacional, una organización no gubernamental británica que ha realizado programas de manejo de armas, municiones y proyectos de destrucción en África y América Central.
Capacitación
Además de la donación de las dos máquinas, el gobierno de Estados Unidos capacitó a 25 elementos de la Policía, Fuerzas Armadas y del Ministerio Público en el uso de las mismas.
El personal certificado recibió entrenamiento de cómo utilizar correctamente las máquinas y cómo destruir municiones. En el caso del MP, fueron capacitados para que manejen el control del inventario de los almacenes donde guardan las armas y municiones. La ayuda incluye las mejoras a las instalaciones de los almacenes “porque no queremos que esas armas lleguen a las manos de los criminales”, dijo la embajadora.
Al respecto, Carlos Puerto Fúnez, director de organización, operación, adiestramiento y crisis C-3 de las Fuerzas Armadas, agregó que la institución también ha implementado varias medidas de seguridad, entre ellas la instalación de cámaras y el mejoramiento de las cercas perimétricas en los almacenes de armas, agregó.
Ramón Sabillón, director de la Policía Nacional, informó que entre las armas que serán destruidas se encuentran: las de uso ilícito, armas de fabricación casera (chimbas), armas que ya no se usan, así como munición y otros explosivos que han decomisado.