Tegucigalpa, Honduras.
“He tomado una decisión. No puedo hacerme presente a la toma de posesión del presidente de El Salvador si antes no tengo un conocimiento claro y certero de que quien haya cometido ese delito, porque es un delito, esté a la orden de los tribunales”.
Así advirtió el presidente Juan Orlando Hernández que no asistirá a la toma de posesión del mandatario electo salvadoreño Salvador Sánchez Ceren si no hay castigo contra los responsables de la muerte del pescador hondureño Luis Antonio Requeno (18) en el Golfo de Fonseca.
El gobernante hizo ayer la advertencia por el ataque suscitado el pasado 16 de mayo en aguas jurisdiccionales hondureñas, a dos millas de Isletas, municipio de Amapala, en el litoral sur de la isla de El Tigre.
En este sector, una lancha con dos pescadores hondureños fue embestida por un barco de la Naval salvadoreña en una acción que causó la muerte de Requeno y dejó gravemente herido al compatriota Juan Carlos Elvir (25).
El titular del Ejecutivo sostuvo que Honduras ya agotó todas las instancias diplomáticas para denunciar el ataque e incluso entregó al Gobierno de El Salvador un informe sobre lo que realmente ocurrió el viernes 16 de mayo en el Golfo de Fonseca. “Lo que ya diplomáticamente cabe se ha hecho, pedir a la ONU, a la OEA, que nos ayuden a investigar y ya se compartió la investigación que Honduras ha hecho; se le pasó el informe al Gobierno de El Salvador”.
La Cancillería confirmó el pasado miércoles que puso al tanto del incidente a la OEA y la ONU y solicitó la presencia de un representante de alto nivel que visite el Golfo para que indague sobre la situación que ahí impera. “Les voy a explicar algo. Fíjense que el militar que se enfrenta a otro en una guerra, aun al enemigo, cuando ya lo tiene sometido le ayuda y lo lleva, pero de la manera en que fue atacado este hondureño no solamente se partió la lancha, sino que son heridas dramáticas y a causa de eso perdió la vida. Estoy seguro de que no es la intención de los gobernantes de El Salvador y quiero seguir creyendo eso porque al final somos pueblos que vamos a estar siempre a la par del otro porque somos hermanos, somos pueblos de vocación de paz, pero este tipo de cosas no deben continuar”.
Hay descontento
La canciller Mireya Agüero dijo que la decisión del presidente Hernández de no asistir a la toma de posesión del gobernante salvadoreño Salvador Sánchez Cerén no representa un desplante diplomático, aunque esta medida contiene un “subtexto” o mensaje de descontento.
“Hay formas de interpretarlo. Obviamente hay un lenguaje y un subtexto en las relaciones diplomáticas”, expresó.
Hernández manifestó que no iría a la investidura de Sanchéz Cerén mientras no se aclare y castigue la muerte de un pescador hondureño que fue embestido por un barco de la Naval salvadoreña en el Golfo de Fonseca. No obstante, la funcionaria consideró que no debe haber aspavientos por la ausencia de Hernández en esa cita debido a que es normal que un dignatario no atienda una invitación a ese tipo de actos.
El tema que más debe importar, agregó Agüero, es que Honduras y El Salvador se pongan de acuerdo para delimitar las fronteras marítimas de ambos países en el Golfo de Fonseca.
