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En San Pedro Sula la sensación térmica por el intenso calor superó ayer los 41 grados centígrados. En Tegucigalpa, una fuerte tormenta con granizo y vientos huracanados dejó daños e inundaciones.
De un día para otro, la perspectiva climática varió en todo el país. El infernal calor se convirtió en minutos en una descomunal tormenta, pero todo tiene su explicación.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) informó el ingreso de humedad procedente del Pacífico, que está interactuando con una vaguada en niveles bajos.
< Eso da como resultado lluvias y chubascos acompañados de actividad eléctrica en las regiones occidental, central, sur y suroriental y, en las demás regiones, precipitaciones de leve intensidad.
Ayer más temprano, la Comisión Permanente de Contingencias alertó por formación de nubes verticales y tormentas eléctricas acompañadas de fuertes vientos.
Las condiciones atmosféricas son propicias para la formación de nubes verticales (cumulonimbos), que originan tormentas con actividad eléctrica y vientos racheados en diferentes zonas del país. Estas nubes se producen por la interacción de la vaguada, la cual choca con vientos del este que entran por Puerto Lempira, informó Carlos Alberto López, pronosticador del SMN.
El granizo se forma debido a que las nubes llegan adonde las temperaturas están en cero grados.
Las mismas condiciones de ayer se proyectan para hoy en Tegucigalpa y las regiones centro, sur y oriente. El año anterior fallecieron siete personas por exposición directa a actividad eléctrica durante estas tormentas; por consiguiente se solicita no practicar deportes al aire libre ni realizar faenas en labranzas mientras haya amenaza de tormenta eléctrica. Es importante proceder de inmediato a limpiar tragantes, cunetas y desagües, que son la principal causa de las inundaciones.
El día más caluroso del año López informó que ayer en San Pedro Sula fue el día más caluroso del año. El termómetro alcanzó los 41 grados centígrados y, de acuerdo con su proyección, la temperatura será hoy igual.
Recomendó a la población mantenerse bien hidratada y protegerse de los rayos del sol usando cremas protectoras o sombrillas. Hacen especial énfasis en el cuidado a los niños y adultos mayores, que son más propensos a sufrir golpes de calor y deshidratación.
