Tegucigalpa. La intención del Registro Nacional de las Personas (RNP) de vender servicios al sistema financiero ha provocado confusión y críticas en algunos sectores, que consideran incorrecto que los datos personales estén en poder de los bancos.
Jorge Reina García, director del RNP, afirmó ayer que no pretende dar marcha atrás en su proyecto, pero aclaró que todo se hará conforme a la Ley del Registro y con base en los principios de la Comisión Interinstitucional de Prevención contra el Lavado de Activos, de la cual el RNP forma parte.
En ningún momento, el RNP ha pretendido entregar la base de datos a la banca, sino crear condiciones para que acceda a algunos datos de manera que pueda corroborarlos cuando el ciudadano quiere hacer una transacción, afirmó.
“El Registro Nacional de las Personas es una institución de seguridad nacional y está consciente de ello y al mismo tiempo es una institución de servicios”, recalcó Reina. Además, “el Registro es miembro de la Comisión Interinstitucional de Prevención contra el Lavado de Activos y el Financiamiento al Terrorismo y es de su conocimiento que la banca requiere validar la identidad de las personas que hacen operaciones bancarias.
La validación de estas personas solo puede hacerse a través de la biometría o huella digital”.
Reina García insistió en que “una consulta de la base de datos en ningún momento significa la entrega de la base de datos a nadie”. Darán acceso parcial.
Instituciones como Educación, Salud, los administradores de justicia y de seguridad ya tienen la base de datos parciales del RNP y recientemente se le vendió el servicio a las telefónicas móviles Tigo y Claro.
