Tegucigalpa, Honduras.
Este miércoles durante la misa crismal celebrada en Danlí, al oriente de Honduras, el cardenal Óscar Andrés Rodríguez llamó a la reflexión a los hondureños señalando que esta Semana Santa debe ser una ocasión propicia para acercarse a los sacramentos, para confesarse, para recibir la Santa Comunión, para que sea verdaderamente un año de gracia del Señor.
El cardenal hondureño recordó a los sacerdotes que 'no venimos a anunciar opiniones privadas, es la fe de la Iglesia de la cual somos servidores'. Tampoco 'vamos a hacer publicidad de nosotros mismos si nos entregamos a servir'.También exclamó que 'necesitamos preocuparnos por todas las personas, por sus necesidades físicas', entre ellas los hambrientos, los enfermos y los ancianos.
'Pidamos durante esta celebración eucarística que la gracia de Dios siga madurando en todos los miembros del cuerpo de Cristo que es la Iglesia y de modo particular en todos los sacerdotes'.
En su mensaje dirigido a los sacerdotes, presbíteros y diáconos, en la parroquia Inmaculada Concepción, el prelado hondureño alertó sobre el 'analfabetismo religioso' que amenaza la fe en la actualidad.
'Antiguamente nuestras abuelitas, nuestras madres, nos enseñaban la doctrina cristiana', pero hoy día hay madres que no han tenido ninguna formación para transmitirla a sus hijos'. Por eso nos toca un esfuerzo grande para renovar la familia, no es simplemente traer criaturas a este mundo, hay que educarlos en la fe, a eso nos comprometimos desde el día del bautismo y eso tenemos que llevarlo adelante', dijo el cardenal de Honduras.
'Mis queridos hermanos sacerdotes, que se renueve y crezca la educación sistemática y progresiva de la fe en todas las comunidades, o sea, las catequesis' a través de los textos del Concilio Vaticano y el catequismo de la Iglesia Católica como 'instrumentos esenciales'.
Rodríguez reflexionó que 'el Padre le quiere dar a través nuestro su gracia a todos los fieles, por eso esos son los sacerdotes que necesita Cristo (...) rebosantes de la santa unción para difundir especialmente entre los pobres la buena nueva de la salvación'.
