Tegucigalpa. Hace cuatro días se dañaron las lavadoras del capitalino Hospital del Escuela, dejando un cúmulo de ropa sucia que amenaza la salubridad del centro asistencial más grande de Honduras.
El problema se ha centrado en el mal estado del equipo de lavandería que ha ocasionado un foco de contaminación por la acumulación de ropa ensangrentada.
Según José Girón, secretario general del sindicato de trabajadores, desde el pasado jueves, seis de las siete máquinas lavadoras se dañaron.
“Se arruinaron el jueves y solo una con capacidad de 50 libras ha quedado trabajando, pero con esto no se ha dado abasto ni para lavar la ropa de Labor y Parto”, comentó Girón.
El mal estado de las máquinas de lavandería, donadas por el Gobierno de Bélgica, fue confirmado ayer por el jefe de mantenimiento del Hospital Escuela, Samuel Medina, que explicó a una radio local que el principal problema de reparación ha sido encontrar los repuestos.
“Estamos trabajando, tratando de hacer trabajar los equipos, aunque desde el comienzo algunos de ellos nos salieron con desperfectos”, manifestó.
