Tegucigalpa. “Hace 35 años, el Señor me pidió un sí, que no fue fácil, el papa Pablo VI en el mes de febrero de 1978 me pedía aceptar el nombramiento como obispo auxiliar de Tegucigalpa”.
Con esta expresión, el cardenal Óscar Andrés Rodríguez conmemoró ayer 35 años de obispado, es decir, 35 años de haber recibido la ordenación episcopal en la Iglesia Católica.
Rodríguez fue ordenado sacerdote el 28 de junio de 1970 en Guatemala por monseñor Miguel Obando y Bravo, pero fue nombrado como Obispo titular de Pudenziana y Auxiliar de Tegucigalpa el 28 de octubre de 1978.
El 21 de febrero del 2001 fue nombrado cardenal.
Rodríguez se ha destacado por su labor social y lucha por el combate a la pobreza, entre otras de sus acciones. En 2008 recibió el premio Frankl del Ayuntamiento de Viena por su compromiso con los pobres.
El 5 de junio de 2007, Benedicto XVI lo nombró presidente cuatrienal de Caritas. Desde 1996 dirige la Conferencia Episcopal Hondureña.
El cardenal mantiene una estrecha relación con el papa Francisco. De hecho, lo nombró coordinador del grupo de ocho cardenales establecido para impulsar la reforma de la curia romana.
