Tegucigalpa, Honduras
No todos los políticos gozan de enormes presupuestos para costear sus campañas; pero eso no les impide promoverse y exponer sus planes de gobierno.
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En la capital hay dos políticos que se las ingeniaron para pedir el respaldo de la ciudadanía. Sus nombres son Nelson Iván Mejía, candidato a diputado por el Partido Innovación y Unidad (Pinu) en la casilla 172, y Milton Omar Turcios, candidato a diputado por el Partido Anticorrupción (PAC) en la casilla 102.
Ambos, en actividades por separado, se suben desde temprano a los autobuses para llevar un mensaje de esperanza a los ciudadanos y aprovechar a pedir el voto que los podría convertir en diputados por Francisco Morazán.
En el caso de Mejía, un ingeniero agrónomo dedicado al comercio agropecuario, inició una campaña denominada 1,000 X Honduras, que tiene como meta abordar igual número de unidades de buses, con lo que espera lograr ser diputado para apoyar el agro y luchar contra la corrupción.
Hasta el momento, el profesional se ha subido a 651 automotores y espera lograr su meta antes del silencio electoral.
Otro caso inusitado es el de Turcios, quien carga en sus manos una escoba de palma, que se ha convertido en su mejor compañera y con la que pretende barrer a los corruptos de antaño.
El militar (r) y licenciado en periodismo aseguró que su escoba y sus propuestas de generación de empleo basadas en el fortalecimiento del Estado de derecho lo llevarán a ocupar una curul en el Congreso Nacional.
Los candidatos a cargos de elección popular tienen hasta el 18 de noviembre para hacer propaganda en la que le pidan el voto a los electores. Luego de esa fecha solo podrán promover sus planes de gobierno. Es el denominado período del silencio electoral.
