Tegucigalpa. El diputado democristiano Augusto Cruz Asensio no pudo probar ante el Tribunal Supremo Electoral (TSE) la denuncia que inculpaba a simpatizantes del partido Libertad y Refundación (Libre) de destruirle su propaganda electoral el pasado 15 de septiembre.
La denuncia se diluyó ayer en una audiencia de descargo, en la que el apoderado legal de Libre, Benedicto Santos, desvaneció las acusaciones de Cruz Asensio por no tener sustento probatorio.
Santos indicó que Cruz Asensio ha señalado hechos que no le constan y que no pudo probar, por lo que más bien se estaría exponiendo a ser querellado por difamación y calumnia.
Por otra parte, el TSE hizo una amonestación verbal al representante del Partido Nacional en el Consejo Consultivo Electoral. El reclamo fue ante la denuncia del Partido Innovación y Unidad (Pinu) de sabotaje a una actividad política el pasado fin de semana por activistas nacionalistas.
