Tegucigalpa, Honduras
El obispo auxiliar de San Pedro Sula (Honduras), Rómulo Emiliani, insistió hoy en San Salvador en que el Gobierno hondureño apoye el diálogo entre pandillas que busca culminar en una 'tregua' para bajar los asesinatos en ese país.
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'No hay todavía una formal tregua en Honduras entre las dos principales pandillas, estamos trabajando mucho en eso; lo que nos duele un poquito es que el Gobierno ha actuado tímidamente', declaró Emiliani a periodistas mientras asistía a un foro sobre el pacto de no agresión que las maras salvadoreñas mantienen desde 2012.
'El Gobierno (hondureño) todavía no aparece como un interlocutor válido; por eso estamos pidiendo al Gobierno que por favor dé un paso adelante porque actualmente pareciera un monólogo de las pandillas con un interlocutor que no aparece', subrayó Emiliani al reiterar el llamamiento que ha hecho en otras ocasiones en Honduras.
El obispo, de nacionalidad panameña, ha propiciado ese diálogo entre las pandillas Mara Salvatrucha y Mara 18 en Honduras, cuyos líderes prometieron el pasado 28 de mayo en el presidio de San Pedro Sula (norte) reducir la violencia y pidieron perdón a Dios, a la sociedad y a las autoridades.
La Organización de Estados Americanos (OEA), que es garante y observadora de la 'tregua' entre pandillas salvadoreñas, también apoya el incipiente proceso en Honduras.
En El Salvador, el Gobierno sostiene que sólo es 'facilitador' del arreglo entre pandillas y niega haber negociado con esos grupos para que dejaran de matarse entre sí.
Emiliani afirmó que 'en Honduras el diálogo con las pandillas ha sido positivo, pero lo triste de Honduras es que las dos pandillas principales no han aceptado una tregua entre ellos, no la han aceptado todavía'.
Las pandillas hondureñas 'sí quieren tener un diálogo con la sociedad, con el Gobierno y la Policía', apuntó el prelado.
A pesar de que los pandilleros no han alcanzado esa 'formal tregua' en Honduras, 'han bajado el nivel de violencia entre ellos', aseguró el obispo auxiliar de San Pedro Sula.
Emiliani dijo comprender que la actitud del Gobierno hondureño ante el diálogo entre pandillas obedezca a que el país está inmerso en la campaña para las elecciones generales de noviembre próximo.
'Entiendo, estamos en campaña política; tiene miedo todo el mundo a perder votos, pero aquí es cuestión de salvar vidas', que es 'lo más importante', remarcó.
Sin embargo, 'seguimos con la esperanza' de que se logre la 'tregua' en Honduras, dijo el religioso.
Honduras figura entre los países con más altos índices de violencia en el mundo, con un registro de 92 homicidios por cada 100.000 habitantes en 2011, según las Naciones Unidas.
