Tegucigalpa. La propuesta de abandonar el centro histórico de la capital mantiene confrontados a transportistas y autoridades del Gobierno.
A juicio Blas Ramos, titular de la Dirección General de Transporte (DGT), la ola de protestas que se desató la semana anterior obedece a la negativa de estos emprearios de ser reubicados y despejar el casco.
La propuesta para los transportistas es la redistribución de sus rutas en zonas donde no hay ningún tipo de servicio; pero los dirigentes se oponen a acatar la medida.
Para el caso, el funcionario recordó la implementación de la ruta mall Premier-Zambrano, donde no había ningún tipo de servicio.
“En este sector reubicamos más de 50 unidades que ya operan en el sector sin ningún problema. Los sacamos del centro de la ciudad”, dijo.
Añadió que el grupo que anda revuelto, formado por más de un centenar de unidades, quiere autorizar un servicio sin tomar en cuenta la ley y la autoridad. “Estos grupos quieren que se les autoricen permisos donde ellos dicen, la modalidad que ellos dicen y en las rutas y horarios que ellos quieren, y es una situación que no permitiremos”, advirtió.
Ramos agregó que el objetivo de aprobar una nueva Ley del Transporte en el Congreso Nacional es ordenar el sistema en sus diferentes servicios. Consideró que en Tegucigalpa y Comayagüela ya no se puede aprobar ninguna ruta porque hay saturación de unidades y la circulación cada día se vuelve más difícil.
