28/03/2024
12:08 AM

Ahora será imposible ingresar armas a centros penales en Honduras, dice Arturo Corrales

  • 06 agosto 2013 /

Arturo Corrales reveló que activarán dos anillos de seguridad en las prisiones de Tegucigalpa y San Pedro Sula.

    El Gobierno de Honduras anunció que activará inmediatamente dos anillos de seguridad con fuerza militar en la cárcel de Támara de Tegucigalpa y en el presidio de San Pedro Sula, que una comisión especial iniciará un proceso de clasificación de los reos y que grabarán las llamadas a las que estos tienen derecho.

    Estas son solo algunas de las medidas que las autoridades tomarán para recuperar el orden en el interior de los centros penitenciarios del país.

    “Será imposible que entre un arma más en centros penales”, afirmó Arturo Corrales, ministro de Seguridad hondureño.

    Las acciones fueron anunciadas luego de la sangrienta revuelta ocurrida el fin de semana en la Penitenciaria Nacional Marco Aurelio Soto, donde tres reclusos perdieron la vida y otros seis resultaron heridos.

    Los miembros de las Fuerzas Armadas serán los responsables de todo lo que ingrese y salga de ambos centros penales en los próximos 90 días.

    Con la ayuda de recursos tecnológicos -como rayos láser-, los anillos de seguridad estarán a cargo de inspeccionar personas, objetos, alimentos, carteras, mochilas y demás elementos que pudieran facilitar el ingreso de armas y droga a las cárceles.

    Plan integral

    Corrales, comisionado presidencial de Defensa y Seguridad, fue el encargado de dar a conocer la conformación de los dos anillos de seguridad en las cárceles de Tegucigalpa y San Pedro Sula.
    La medida fue aprobada por los miembros del Consejo Nacional de Defensa y Seguridad Nacional mientras se trabaja en la formulación de un “plan integral” que garantice el orden en las 24 cárceles hondureñas.

    Las medidas son indispensables para que las autoridades tomen el control en las prisiones del país, pues tras la revuelta del pasado sábado se reportó el decomiso de armas de grueso calibre y 12 granadas de fragmentación y en poder de los reclusos.

    Otra medida será revisar los permisos que se dan a los privados de libertad, pues se ha detectado que algunos reclusos abusan de las salidas invocadas por salud.

    Anillos impenetrables

    Los anillos de seguridad en Tegucigalpa y San Pedro Sula serán independientes uno del otro y advirtió que el personal estará preparado para la detección de armas, drogas y sustancias tóxicas que se pretendan introducir a los centros carcelarios.

    Corrales detalló que el primer anillo de seguridad estará a cargo de la fuerza militar; mientras que el segundo anillo será manejado por los custodios penitenciarios, quienes serán sometidos a pruebas de confianza y a los exámenes de rigor que se requieren para ocupar sus cargos.

    Además, buscando alternativas, el Gobierno aseguró que revisarán de nuevo el proyecto de la construcción de la cárcel en Comayagua, para agilizar el proceso y reubicar a los privados de libertad.

    René Osorio, jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, confirmó la orden de acción que tienen en las cárceles de la capital y San Pedro Sula.

    “Hemos recibido instrucciones del Presidente de actuar de inmediato en la Penitenciaría. Desde el sábado estamos en los centros penales”, expresó.

    Investigación

    Debido al incidente en Támara, la Fiscalía de Derechos Humanos reveló que buscará a los responsables de la falta de mecanismos de control en la Penitenciaría de Tegucigalpa.
    El fiscal de Derechos Humanos, Luis Fernando Padilla, reveló que se investiga la negligencia que provocó la muerte de tres privados de libertad y dejó seis heridos, durante un amotinamiento el pasado sábado.

    Además se indaga la responsabilidad que tendrían custodios y autoridades penitenciarias por permitir el ingreso armas de fuego y granadas al interior de la Penitenciaría.

    Ambiente tenso en Támara

    En Támara ayer se vivió un ambiente de zozobra por el incidente violento que dejó tres muertos y seis heridos, cuando miembros de la mara 18 se enfrentaron a balazos con los reos denominados “paisas”.

    Los tres fallecidos eran parte de la mara 18.

    En la sala de urgencias del Hospital Escuela fueron atendidos seis heridos, de los que cinco ya fueron dados de alta.

    La tarde de ayer fue trasladado al principal centro penitenciario el pandillero Wilmer Gerardo Díaz, alias el Zancudo, quien recibió heridas de fusil AK47 y de 9 milímetros en los brazos.

    El traslado se realizó bajo estrictas medidas de seguridad por parte de policías preventivos y penitenciarios con el fin de prevenir cualquier intento de fuga.

    En el centro hospitalario solo queda un herido, un reo de nombre Juan Carlos Valdez Cruz, según informó una fuente.