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CIDH ubica a Honduras entre los más peligrosos para defensores de DD.HH

  • 15 agosto 2013 /

La CIDH se declaró especialmente preocupada por Honduras, Colombia, México y Venezuela.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) advirtió hoy en su Segundo Informe sobre la Situación de las Defensoras y Defensores de Derechos Humanos en las Américas que los obstáculos a su labor persisten o incluso han empeorado en algunos países.


'La Comisión reconoce que algunos Estados han realizado importantes esfuerzos dirigidos a cumplir con las recomendaciones del primer informe. No obstante, persisten los obstáculos señalados en el informe de 2006, y en algunos casos se han intensificado', explicó hoy la CIDH en un comunicado.


La CIDH se declaró especialmente preocupada por Brasil, Colombia, El Salvador, Guatemala, Honduras, México y Venezuela.

os seguimientos y los allanamientos contra los defensores por parte de altas autoridades de algunos países latinoamericanos, que 'desprestigian y estigmatizan la labor de defensa de los derechos humanos'.


La CIDH alerta además en su reporte de que en los últimos seis años, desde el último informe, se ha desarrollado una 'creciente sofisticación' en los mecanismos destinados a impedir, obstaculizar o desmotivar la labor de defensa y promoción de estos derechos.


Estas medidas se reflejan, según el organismo, en la iniciación de acciones penales, la restricción de fuentes de financiación a las organizaciones y la ausencia de mecanismos adecuados y efectivos para su protección.


En el informe, la Comisión analiza especialmente la situación de especial riesgo en la que se encuentran los líderes sindicales, campesinos y comunitarios, así como los líderes indígenas y afrodescendientes y los operadores de justicia.


Además, presta especial interés a la situación de las mujeres defensoras de derechos humanos, los defensores del derecho al medio ambiente sano y los de lesbianas, gays y transexuales, bisexuales e intersexo (LGTBI), junto a la de los trabajadores migratorios y sus familias.


El informe consta de cuatro capítulos que analizan los obstáculos que enfrentan los defensores, los grupos de defensores en especial situación de riesgo, la independencia e imparcialidad de los operadores judiciales como garantía de acceso a la justicia y los mecanismos de protección que se ejecutan para dichos defensores.


'La CIDH valora positivamente la creación de mecanismos nacionales especializados en la protección a defensoras y defensores en algunos Estados, aunque persisten algunas deficiencias en su diseño y funcionamiento', insistió.


Paralelamente, la Comisión subrayó que, transcurridos varios años tras las últimas recomendaciones contenidas en el primer informe, 'en muchos Estados aún no se han creado mecanismos adecuados y efectivos para la implementación de medidas de protección'.

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