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'Un sistema impune impera en Honduras”

  • 30 enero 2012 /

La Premio Nobel de la Paz, Jody Williams, pidió a las autoridades actuar y dejar de denunciar.

La estadounidense Jody Williams, premio Nobel de la Paz 1997, concluyó el fin de semana una visita por Honduras, donde dijo que en el país impera un sistema corrupción, injusticia e impunidad.

“El problema es que el sistema entero (hondureño) es un sistema de corrupción, un sistema sin justicia, un sistema de impunidad completa”, subrayó Williams antes de abandonar el país.

Agregó: “Todos los oficiales del Gobierno” con los que pudo hablar en la capital hondureña se refirieron “abiertamente” a la corrupción en la Policía Nacional, institución salpicada por agentes y oficiales implicados en crímenes y otros delitos.

“Todos hablaron de los cambios que tienen que hacer para tener una Policía que de veras dé seguridad a la gente en vez de amenazarla, en vez de golpear, de violar; pero, si ya saben eso, ¿qué están haciendo? Es la pregunta que me tengo que hacer a mí misma”.

Williams no pudo ser acompañada a Honduras por la Nobel de la Paz 1992, la guatemalteca Rigoberta Menchú, debido a la muerte de una hermana de esta en México cuando acababa de llegar a Tegucigalpa el pasado miércoles, y por lo que ese mismo día abandonó el país.

Las dos ganadoras del Premio Nobel de la Paz fueron invitadas por organizaciones de mujeres para que conocieran sobre la violencia contra las féminas y otros temas relacionados con violaciones de los derechos humanos en Honduras.

Encuentros con autoridades

En Tegucigalpa, Williams se reunió con el presidente hondureño Porfirio Lobo y con la secretaria de Justicia y Derechos Humanos, Ana Pineda, aunque no se conocieron detalles de lo que trataron.

También se reunió con el presidente del Parlamento, Juan Orlando Hernández; el fiscal general del Estado, Luis Rubí; los secretarios de Seguridad, Pompeyo Bonilla, y Relaciones Exteriores, Arturo Corrales, y con dirigentes de organizaciones de mujeres.

Escuchó, además, a mujeres de varias regiones del país, incluso a algunas que residen en zonas de explotación minera.

“Sería mentira decir que toda la gente que trabaja en el Gobierno tiene malas intenciones. Creo que hay gente que está de veras intentando cambiar esto”, comentó Williams, que se define como “activista de la calle” y crítica de “la política intervencionista de Estados Unidos”.

Williams criticó a las empresas mineras canadienses que operan en Honduras porque en su opinión le están causando mucho daño al ambiente.