La sociedad hondureña recibió la noticia con gran conmoción. Ayer por la noche falleció en Miami la querida dama Erlinda Canahuati Panayotti de Canahuati, esposa del inolvidable pionero de la maquila en Honduras, Juan Miguel Canahuati Iga.
Sus hijos Mario Miguel, Edgardo, Olga Carolina, Jesús Juan y Juan Diego acompañaron en todo momento a su ejemplar madre, que en vida no solo se distinguió por su sencillez de personalidad y su carisma, sino por ser una mujer amorosa de su familia, altruista en todo momento y una orgullosa y digna sampedrana.
Doña Tina, como era conocida en todo el país, fue internada hace dos semanas en un hospital de Miami, donde no resistió las complicaciones de salud que la aquejaron los últimos días de su vida.
Ayer, cerca de las siete de la noche, fue llamada por el Creador para reunirse en el cielo con su amado esposo Juan Canahuati, con quien estuvo casada 56 años, tiempo que le dio la dicha de conocer a 16 nietos, que vieron en ella un perfecto ejemplo.
Funeral
Se espera que el domingo, antes del atardecer, sus restos arriben a San Pedro Sula para las honras fúnebres que recibirá no solo del Gobierno y la sociedad hondureña, sino de todos los que conocieron a una mujer intachable y llena de cariño para el prójimo.
Los restos mortales serán velados en Funerales del Recuerdo. El día y la hora del sepelio serán confirmados por sus seres queridos para que todos puedan dar el sentido pesar a la honorable familia Canahuati Canahuati.
Doña Tina ganó las bendiciones de los que reciben apoyo de las instituciones altruistas de las que fue benefactora durante muchos años, como las Obras Sociales Vicentinas, la Fundación Mhotivo y el Asilo de Ancianos Perpetuo Socorro, entre otras.
