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100 días del papa Francisco: humildad y cambio

  • 15 junio 2013 /

El argentino Jorge Bergoglio, primer pontífice latinoamericano, se ha ganado la simpatía de millones de personas en todo el mundo.

Con su humildad se ganó casi de inmediato el cariño de millones y consiguió la admiración, incluso de los más escépticos, por su determinación de implementar cambios en la estructura de la Iglesia Católica.

Es el papa Francisco, quien el pasado miércoles 12 de junio cumplió 100 días de haber sido elegido pontífice.

En tan poco tiempo, muchos en el mundo ya señalan que el sucesor del apóstol Pedro ha renovado el espíritu y la imagen de la Iglesia Católica, acercándola a los más pobres y a los más necesitados.

Su nombramiento como Papa el pasado 13 de marzo en el cónclave tras la renuncia de Benedicto XVI por sí solo fue un viento de cambio en la institución religiosa con más adeptos en el mundo, pues es el primer pontífice latinoamericano de la historia.

Además se convirtió en el primer jerarca perteneciente a los jesuitas, la legendaria orden de sacerdotes católicos conocida por sus intelectuales, misioneros e iconoclastas.

Desde sus primeros mensajes comenzó a pedirles a los miembros de la Iglesia Católica que renovaran su espíritu como feligreses y emprendieran un camino que los llevara a estar más cerca de aquellos que más lo necesitan.

Con su estilo directo ha hecho llamados a sacerdotes y otros miembros de la institución religiosa para que no permanezcan alejados del pueblo.

Al tratar aspectos que han salpicado de polémica a la Iglesia en el pasado, el Papa ha sido claro.

En el recién pasado Día Mundial contra el Trabajo Infantil expresó que hay que combatir frontalmente todo tipo de abuso contra los menores.

“Existen millones de niños, la mayoría mujeres, que son víctimas de esta forma oculta de explotación, que a menudo conlleva abuso sexual, maltrato y discriminación”, dijo el argentino Jorge Bergoglio en el Vaticano e instó a las autoridades “a tomar medidas más efectivas para combatir esta plaga que está permanentemente creciendo”.

En un mensaje indicó: “Querría decir con fuerza que todos debemos comprometernos con claridad y valentía para que toda persona, especialmente los niños que están entre las categorías más vulnerables, sea siempre defendida y atendida”.

En cuanto a los escándalos financieros que han ensombrecido la transparencia del Vaticano, no ha dudado en dejar claro que es algo que está dispuesto a cambiar.

Sobre este asunto, justo un día antes de cumplir 100 días como pontífice, el papa Francisco afirmó durante una homilía que celebra desde su elección todas las mañanas en la parroquia de Santa Marta que una Iglesia rica “envejece y no tiene vida”.

El Papa argentino volvió a hacer énfasis en la necesidad de que la Iglesia “sea testimonio de pobreza”, y agregó: “San Pedro no tenía una cuenta en el banco”.

En referencia al pasaje de la Biblia en el que Jesús pide a sus apóstoles que no “se procuren de oro, ni plata, ni cobre en vuestros cintos”, el papa Francisco hizo hincapié en que “la predicación del Evangelio es algo gratuito”.

No le ha importado ser autocrítico con la institución, pues incluso llegó a decir en su momento que en la Iglesia siempre se ha caído “en esta tentación” y que “esto ha creado un poco de confusión” y ha provocado que “el anuncio del Evangelio parezca proselitismo”.

Su consigna de estar al servicio de los pobres ha sido constante.

“El anuncio del Evangelio tiene que ir por el camino de la pobreza. Esta pobreza nos salva de convertirnos en organizadores en empresarios. Se tienen que continuar realizando los trabajos de la Iglesia, pero con un corazón de pobreza, no con el corazón de la inversión o del empresario”, dijo Bergoglio.
Hechos, más que palabras

La intención del papa Francisco de cambiar el rumbo que había tomado la Iglesia es mucho más que simples palabras, pues es algo que ha demostrado con hechos.
Apenas un mes después de haber sido elegido sucesor de Benedicto XVI, Bergoglio decidió conformar un grupo de ocho cardenales con la misión de analizar la actual situación de la Iglesia e iniciar una verdadera reforma.

Al frente de este grupo designó al cardenal hondureño Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga, arzobispo de Tegucigalpa.

Se habla mucho de un cambio de fondo en la Iglesia y no solo de forma desde la llegada del argentino al trono de Pedro.

En los últimos días, una filtración periodística publicada en el sitio web de la revista chilena Reflexión y Liberación han llenado de esperanza a los católicos que quieren una Iglesia renovada.

La publicación recoge los comentarios hechos por Francisco a un grupo de visitantes conformado por miembros de la delegación de la Confederación Latinoamericana y Caribeña de Religiosos (Clar).

Lo que el sumo pontífice les habría dicho es que se está enfrentando con una red de “corrupción” y con un “lobby gay” dentro del Vaticano, que presuntamente se resiste a las reformas.

Esta información no ha sido desmentida por el Vaticano, que de hecho dijo que no haría comentarios sobre la publicación, por lo cual se le da aún más credibilidad a la información y al mismo tiempo fortalece la idea de transformar a la Iglesia.

Estos comentarios, hechos supuestamente durante la audiencia privada con la Clar el 6 de junio pasado, aparentemente se referían a los escándalos financieros y a las acusaciones de encubrimiento de abusos sexuales de sacerdotes pedófilos que han afectado al Vaticano durante los últimos años.

Para adoptar los cambios en la Iglesia es fundamental el desempeño del grupo de cardenales que el Papa nombró para evaluar la institución religiosa, pues, como él mismo reconoce, no puede hacerlo solo.

“La reforma de la curia romana es algo que pedimos casi todos los cardenales en las congregaciones antes del cónclave. Yo también la pedí”, les dijo el Papa a sus visitantes, según la revista. “La reforma no la puedo hacer yo... Yo soy muy desorganizado, nunca he sido bueno en esto. Pero los cardenales de la comisión la van a llevar adelante”.

Es como es

Jorge Mario Bergoglio nació en Buenos Aires, Argentina, el 17 de diciembre de 1936 y es el Papa número 266 de la Iglesia Católica.

Al asumir como pontífice también se convirtió en el jefe de Estado de la Ciudad del Vaticano.

Tras la renuncia de Benedicto XVI, Bergoglio fue elegido Papa el 13 de marzo de 2013 en la quinta votación efectuada durante el segundo día de cónclave.

Desde sus primeros actos se mantuvo fiel a sus principios, vistiendo sencillos hábitos papales, renunciando a su Mercedes oficial y hasta ahora todavía se aloja en la Casa de Santa Marta, su residencia en Roma, la cual dista mucho de los lujos que posee el apartamento papal en el Palacio Apostólico del Vaticano. Cuando fue electo Papa se dieron a conocer al mundo las historias de la costumbre de Bergoglio de trasladarse en bus del transporte público por Buenos Aires, ciudad de la que era arzobispo y en la que se dio a querer por seguir la humildad de Jesús, ejemplo que aún ahora continúa emulando.

1Sorpresa El cardenal argentino Jorge Bergoglio fue elegido Papa el pasado 13 de marzo. Es el primer pontífice latinoamericano.

2Nombre Luego de ser electo, Bergoglio decidió tomar el nombre de Francisco, el cual no había sido nunca usado.

3Igualdad Rápidamente, el papa Francisco se distinguió por su sencillez y manera de interactuar con los más necesitados.

4Renovación Desde que asumió su puesto como pontífice, el papa Francisco ha resaltado la importancia de proteger a los niños.

5Carismático El Papa es aficionado del equipo San Lorenzo de Almagro de Argentina. La gente se identifica con él por su naturalidad.