Unos 120 alférez de cuarto año de la Academia Nacional de la Policía (Anapo) marcharon por las calles de la capital.
Pero la actividad no es parte de alguna celebración, como tradicionalmente se está acostumbrado a ver a los jóvenes uniformados.
Salieron con la intención de pedir perdón a la sociedad hondureña por los actos de corrupción que han cometido algunos de los elementos de la Policía Nacional.
Los cadetes se hicieron acompañar por familiares, hijos, amigos y hasta policías activos; pero estos últimos mantuvieron su anonimato por miedo a represalias de las autoridades.
“Estamos realizando una caminata de oración por la Policía Nacional, donde le estamos diciendo al pueblo hondureño que no todos los policías están involucrados en actos ilícitos”, explicó Marlene Alvarenga, una de las manifestantes. “Les venimos a pedir perdón a Dios públicamente, a la sociedad por cualquier cosa en los que ellos se han sentido ofendidos”, dijo Alvarenga.
