Luis Alfonso Santos, anterior obispo a cargo de la diócesis de Santa Rosa de Copán, en un comunicado que difundió ayer se pronunció para aclarar cómo se hizo la venta de los terrenos de la iglesia y el destino que se le dio a los fondos, de los cuales Darwin Andino, obispo actual de la diócesis, desconoce el paradero de 2.7 millones.
“Me veo en la obligación de pronunciarme públicamente ante
las
imprudentes, equivocadas, desacertadas y constantes declaraciones que monseñor Darwin Rudy Andino Ramírez ha hecho públicas y que afectan nuestra buena imagen.
Estoy dispuesto a cualquier auditoría que quieran realizar”, explica Santos en el comunicado.
Santos señala que tras su renuncia como obispo por haber cumplido los 75 años, fue nombrado administrador apostólico de la diócesis y que en ningún momento ha habido algún reparo, tal como se le ha señalado y que lo que hay son inexactitudes y confusiones.
Las aclaraciones
En la parte I del comunicado el sacerdote refiere que la venta del terreno a las Fuerzas Armadas se hizo hace 20 años, donde se le vendieron a la institución 100 manzanas de donde antes funcionó el seminario menor Santa María de los Ángeles, quedando para la Iglesia un remanente de 28 manzanas.
Santos explica que producto de la venta se destinó una cantidad de dinero para la reparación del segundo piso y techo del edificio del obispado de Santa Rosa de Copán.
“El resto del dinero lo entregué a la Comisión pro Seminario. Conforme se lee en el acta número 344 de fecha 12 de febrero de 1993 contenida en el libro de Decretos y Nombramientos que actualmente está en las oficinas del obispado”, refirió.
En la parte II del comunicado el obispo explica cómo se hizo la venta de 17.9 manzanas del terreno ubicado en aldea de Los Naranjos, a un costo de 5.1 millones, con lo cual abrió una cuenta de ahorros en Banco de Occidente en la que depositó el 24 de agosto de 2011, 2.5 millones de lempiras que se emplearon en la restauración completa y construcción del obispado de Santa Rosa de Copán y en la construcción de una parte del segundo módulo del Centro Diocesano de Capacitación en Los Naranjos.
“De esta gestión tengo todos los soportes contables. El remanente del dinero, que es objeto de cuestionamiento por parte de monseñor Andino, que suma 2.6 millones, el comprador lo paga en cuotas mensuales de 100 mil lempiras durante 25 meses y una última cuota por 142 mil lempiras a monseñor Andino.
En ningún momento él se ha comunicado conmigo para solicitarme
información contable sobre la cual tuviera dudas en lugar de ventilarlo públicamente en los medios de comunicación; esto lo ha llevado a faltar a la verdad y a cometer errores que ahora me veo en la obligación de rechazar y desvirtuar”. manifestó el obispo Santos en el comunicado que difundió en su defensa.
