Los actuales dirigentes del Colegio Profesional Hondureño de Maestros (Prichma) podrían perpeturarse en el poder gracias a una reciente reforma a su ley constitutiva aprobada en el Congreso.
Opositores han demandado al presidente Porfirio Lobo Sosa que vete ese decreto por atentar contra la democracia de esa institución.
La reforma fue aprobada pese a la lucha del ministro de Educación, Marlon Escoto, que intenta poner en orden a dirigentes magisteriales que gozan de licencias desde hace muchos años.
Las reformas fueron aprobadas el 14 de febrero, a eso de las 10: 30 pm, en una sesión en la que ya solo había 101 diputados presentes. De estos, 58 votaron a favor de que se dispensaran dos debates, 42 votaron en contra y se abstuvo el congresista liberal por El Paraíso Ramiro Chacón.
La reforma a la Ley del Prichma fue presentada al Congreso por el diputado nacionalista Oswaldo Ramos Soto, arguyendo que hace cinco décadas ese instrumento legal no había sido reformado; sin embargo, se supo que las últimas modificaciones de tal normativa colegiatoria fueron promulgadas en 2004.
Dirigentes adversos a la actual directiva del Pricphma cuestionan que mediante este decreto se pretende, en forma retroactiva, proteger a dirigentes que han cometido faltas, “a efecto de que no sean objeto de demandas por sus actos en el ejercicio ilegal de sus cargos”. Las reformas aprobadas a rajatablas mancillan la Ley de Colegiación Profesional Obligatoria, aprobada mediante Decreto 73 del 17/05/1962, que en su Artículo 8 dice: “Son atribuciones de la Asamblea: A) Redactar y proponer los anteproyectos de Ley Orgánica y de reformas o modificaciones que se estime procedentes”… Además, violan la misma ley del Pricphma, que en su Artículo 56, manda: “Las reformas o modificaciones a esta Ley solo podrán hacerse mediante la aprobación de no menos de dos tercios (2/3) de votos de los colegiados, reunidos en asamblea extraordinaria y serán presentadas al Congreso Nacional para su aprobación”.
Con estas reformas, dijo la fuente consultada que prefirió el anonimato, se auspicia que la dirigencia del Pricphma siga gozando de prerrogativas.
Según la denuncia, los actuales dirigentes
tienen más de 20 años de estar en esos cargos, con goce de sueldo en jornada plena (dos plazas), con una asignación mensual de 25,000 lempiras por 14 meses, con un bono mensual de cinco mil lempiras por catorce meses, viáticos de 2,500 lempiras diarios, además gastos de chofer y vehículo.
