Este viernes se desarrolló la segunda protesta de la semana en la que padres de familia se manifestaron frente a las instalaciones de la Secretaría de Educación para exigir la asignación de maestros en dos escuelas ubicadas al oriente de la capital de Honduras.
De acuerdo a lo expresado por los manifestantes en la escuela Brisas del Oriente se necesitan al menos seis maestros, en la escuela Luis Vargas hacen falta cuatro para atender a los estudiantes.
Una madre de familia incluso denunció que los alumnos quedaron abandonados ya que 'les quitaron a los maestros'.
El ministro Marlon Escoto también denunció la creación de centros educativos fantasma, donde había maestros asignados que laboraban en otras escuelas, por lo que determinó que estos docentes regresen a los centros en los que tienen las plazas.
'Queremos hablar con el ministro, aquí no va a entrar nadie ni va a salir', dijeron las manifestantes, que exigían hablar con Escoto.
Incluso, anunciaron más acciones de presión, como la toma de calles hasta que se asignen los maestros que puedan atender a la población escolar de las dos escuelas.
Hace unos días la Secretaría de Educación confirmó que las clases en las escuelas y colegios públicos del país serán monitoreadas por varios equipos de supervisores.
Las inspecciones se harán en los 18 departamentos tras haber comenzado el pasado 1 de febrero el año escolar para más de 2.3 millones de niños y jóvenes.
Los equipos saldrán hacia los diferentes centros de enseñanza a constatar que los maestros empiecen el período escolar, en virtud de que el pasado viernes no se atendió en su totalidad el llamado a clases.
