El presidente Porfirio Lobo incumplió la promesa de pago a la empresa Diálisis de Honduras, la que provee el tratamiento a los pacientes con insuficiencia renal.
La falta de pago mantiene a más de 1,300 pacientes entre la vida y la muerte, ya que desde hace varios días no reciben los ciclos de medicamentos.
Los pacientes renales requieren tres sesiones a la semana para limpiar su sangre de las toxinas que sus riñones no pueden eliminar.
Según Patricia Molina, presidenta de Diálisis de Honduras, el Gobierno debió pagar un abono a la deuda de 50 millones el pasado miércoles. Molina informó que debido a la falta de pago ayer fueron cortados los servicios de energía eléctrica a la clínica de la empresa en San Pedro Sula.
“Lo que nos preocupa es que también tenemos deudas en algunos servicios, ayer precisamente nos cortaron la luz en la clínica de San Pedro Sula, solo en esta se atiende a 460 pacientes que desde ayer ya no podrán recibir ninguna sesión”, manifestó Molina.
Aseguró que los medicamentos son más escasos, por lo que no descartan recortar nuevamente las sesiones a los enfermos de escasos recursos económicos.
