En una sesión a puertas cerradas y sin la presencia de periodistas, el Congreso Nacional autorizó a las Fuerzas Armadas de Honduras, la noche del miércoles, un contrato de arrendamiento con opción a compra, de ocho lanchas de alto poder para el equipo con el que cuenta la unidad militar tiene una antigüedad de 50 años.
Fuera periodistas
Juan Orlando Hernández, presidente del Congreso, solicitó a los periodistas presentes en el lugar que abandonaran el hemiciclo para la discusión.
“Amigos de la sexta banca, pedimos que abandonen el salón para poder discutir el tema”, dijo Hernández a los comunicadores sociales.
El diputado Zelaya dijo que “estuvo reunido con Marlon Pascua, secretario de Defensa, y con los miembros de la Junta de Comandantes para discutir el tema. Además, precisó que en el hemiciclo se encontraban varios miembros de las Fuerzas Armadas que podían explicar mejor los detalles de ese contrato”.
“La Naval cuenta con lanchas de más de 30 años de antigüedad y fueron adquiridas con 20 años de uso cuando ingresaron al país, o sea que tienen más de 50 años”, explicó Zelaya.
En el caso de las arrendadas, dijo que son nuevas, cuentan con alta tecnología y son capaces de desarrollar velocidades de 50 nudos; hay que aclarar que las unidades en uso apenas aceleran 10 nudos.
Yuri Sabas, diputado liberal por Choluteca, pidió que se especificara si parte del alquiler de las ocho lanchas iba a ser destinado al Golfo de Fonseca, adonde los pescadores hondureños son perseguidos y asesinados por la naval nicaragüense.
Algunos parlamentarios advirtieron que la intención de manejar con hermetismo el debate era aprobar la adquisición de las lanchas mediante compra directa, omitiendo así una licitación pública. Sin embargo, se aclaró que el contrato era para alquilar las lanchas con opción a compra.
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