28/03/2024
06:08 PM

Médicos hondureños graduados en Cuba están sin trabajo

Los jóvenes no han podido hacer el servicio social que se les exige porque no hay presupuesto.

Maura Laínez imparte charlas de higiene en un colegio, Cindy Suazo es la niñera de sus sobrinos, Hayde Galindo ayuda a su madre con los quehaceres domésticos. Ninguna recibe pago por estas funciones y las tres forman parte de un grupo de médicos graduados en Cuba.

Ellas recibieron su título el 28 de enero de este año, pero no han podido continuar estudiando una especialidad ni ejercer su profesión por cuestión de trámites. En la misma situación están otros 427 egresados de la Elam (Escuela Latinoamericana de Medicina) del caribeño país.

Bernan Zelaya, uno de los afectados y líder del grupo, explicó que han hecho hasta lo imposible por incorporarse a su carrera y ofrecer, como médicos, todos sus conocimientos, pero se lo impide una serie de obstáculos.

El primer grupo, compuesto por 286 doctores, arribó al país entre finales de febrero y principios de marzo de este año. Inmediatamente hicieron el trámite de incorporación y reconocimiento de título como médicos ante la Comisión de Educación Superior en la Unah (Universidad Nacional Autónoma de Honduras), basados en los convenios bilaterales entre los Gobiernos de Honduras y Cuba.

Para que los titulados en Cuba puedan trabajar en Honduras tienen como exigencia formar parte del Colegio Médico. Antes deben hacer dos años de servicio social como requisito para la incorporación y el reconocimiento del título. El trámite no debe tener atraso alguno y al tenerlo el mínimo es de 60 días; ellos ya llevan 100 días esperando.

Durante este tiempo de espera se han hecho dos convocatorias para el servicio social, en marzo y mayo. “No pudimos participar porque no tenemos los documentos. Nos atrasan la vida productiva laboral”. Los 286 médicos viajaron a Cuba entre mayo y junio de 2005, hicieron seis años de carrera y ocho meses de premédico y regresaron a Honduras en 2012. A la fecha ya son 430 graduados afectados.

“Mientras la Universidad no entregue este documento no podemos acceder a una convocatoria de servicio social. Somos 430 solicitantes de reconocimiento de título en el exterior. Hemos estado viajando a Tegucigalpa y gastando en pasaje para conocer cómo va el proceso”, señaló.

La respuesta que han recibido en la Facultad de Medicina es que los documentos están en el registro de su firma, pero que no habrá convocatoria mientras la Secretaría de Salud no garantice el pago de los médicos en servicio social: 6,200 lempiras mensuales por cada uno.

Si hay convocatoria, solo entrarán 15 de los 286, pues no hay presupuesto para pagar servicio social para una cantidad tan alta. Los elegidos serán nombrados por medio de una lista que vendrá desde Salud.

La propuesta

Ante esta respuesta, los afectados le hicieron una propuesta a Arturo Bendaña como ministro de Salud de que si el dinero era el problema, este grupo de médicos graduados en el exterior estaban dispuestos a hacer su servicio social ad honórem. “Con tal de que no se nos atrase más la incorporación al sistema de salud y tener la colegiación con la que podemos trabajar, respetando las leyes del país. Nos dijo que era factible porque había falta de médicos en todo el país”, señaló Zelaya.

Los galenos están dispuestos a empezar inmediatamente. Solicitaron que se deje a cada médico en su municipio o departamento para que las familias asuman los costos, mientras hacen el servicio social por un año y no dos, como se les exige.

En 2007, la Corte Suprema de Justicia agilizó un decreto para reducirles el período del servicio social a los médicos graduados en Honduras. Sin embargo, los titulados en el exterior deben hacer dos años; por ello solicitan que eso se reconsidere, permitiéndoles hacerlo en un año o en seis meses, como lo hacen los graduados en el país.

“Recogimos el listado de los muchachos, pero el ministro no puede tomar la decisión de colocarnos un año porque, por decisión de la Corte, nos obligan a hacer dos. Buscamos el apoyo para solicitarle a la Corte una intervención y explicar nuestra posición. No le hemos costado al Estado de Honduras y tenemos el deseo de servirle. No podemos trabajar ni seguir estudiando una especialidad”, lamentó Zelaya.

Norma Vaquiz, madre de Maura Laínez, una de las doctoras graduadas en la Elam, dijo que su hija está frustrada. “Lleva tres meses ayudándome en mi trabajo, pero sin sueldo. Desde que vino se fue a dejar los papeles con la esperanza de que esto se diera rápido, pero nada ha pasado”, expresó.

Mientras se hace el trámite de incorporación y reconocimiento de título, Norma lleva a su hija Maura Laínez, profesional de la medicina, a ofrecer charlas de salud. Arturo Bendaña, titular de Salud, dijo: “Con todo gusto los recibo si consiguen el reconocimiento. Estamos esperándolos en la red de salud del país”.