La violencia feroz, por la creciente pobreza y el irrespeto a la vida, la desintegración de tantas familias, la corrupción en los estamentos policiales, el impacto de la subcultura del narconegocio, la migración indetenible y la confusión religiosa como consecuencia de una ofensiva sectaria”.
Durante la homilía de la ceremonia solemne en honor a la Morenita, ante los presidentes de los tres poderes del Estado, funcionarios y un mar humano de fieles que en su mayoría durmieron en el templo, Rodríguez instó a vencer el mal con el bien gobernando y legislando a favor del pueblo.
Recuperar la tranquilidad
Señaló que la depuración policial y su reestructuración son necesidades urgentes. “Es necesario vencer el mal con el bien para no vivir con miedos, secuestrados en nuestras casas, atormentados por una psicosis colectiva hecha de temores.
No podemos dejar que un puñado de delincuentes nos quiten el derecho de vivir en paz. Hay que vencer el mal con el bien. Paremos la violencia ya y respetemos la vida”, añadió. “Los hondureños que mueren son también hijos de Dios y no hay muerte que sea insignificante, pues la vida es un don inestimable, excelso y divino”.
Pidió inculcar en los niños el mandamiento divino de “no matar”, el respeto a la vida “desde su concepción hasta la muerte natural, que debe ser una preocupación de todos y especialmente de nuestros queridos legisladores”.
El cardenal anunció que la Iglesia Católica iniciará próximamente una campaña para promover la paz y la vida en Honduras para que el pueblo recupere la tranquilidad y la seguridad.
Minutos antes de ingresar en el templo, el prelado les pidió a los hondureños reflexionar porque “lo primero que tiene que cambiar es el corazón de cada persona”.
“La autoestima del hondureño está ahorita por el suelo y eso no es ningún buen presupuesto para comenzar un año. Le estoy pidiendo a la Virgencita de Suyapa que podamos, unidos todos, levantar nuestra autoestima”.
El religioso pidió recordar que la mayor riqueza del país es su gente y que “no somos el peor país del mundo, no somos el país más violento del mundo.
Tratemos de levantar nuestra autoestima no en ilusiones ni en cosas falsas, sino diciendo: este año 2012 quiero ser mejor y, siendo mejor, sé que haré una Honduras mejor”.
Honduras fue calificado como el país más violento del mundo en octubre del año pasado por la Organización de Naciones Unidas.
Alborada inolvidable
En la XIX alborada en honor a la Virgen Santa María de Suyapa, el santuario -abarrotado de peregrinos- vibró por dentro y por fuera la noche del jueves.
En su interior, más de 10,000 Ver más noticias sobre Honduras
